17 septiembre 2012
GINEBRA, Suiza – La cuestión de quién es nuestro enemigo es un asunto que afecta a todas las comunidades del mundo, especialmente en lugares como Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), que sufrió las consecuencias de una devastadora guerra civil hace casi veinte años.
Pero fue aquí, el 11 de septiembre, en una ciudad multicultural, multiétnica y multirreligiosa, donde el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), interpeló a los participantes cristianos del Encuentro Internacional de Oración por la Paz de la Comunidad de Sant'Egidio, antes de que se reunieran con los demás para orar en sus respectivos lugares de culto, a que dejasen a un lado el concepto de "enemigo."
La reunión tuvo lugar del 9 al 11 de septiembre.
«No creo en el concepto de "enemigo"», declaró el Rev. Dr. Tveit al comienzo de su discurso. «Como creyentes en Dios por el testimonio de Jesucristo, no deberíamos creer en el concepto de enemigo».
Durante la Guerra de los Balcanes, los vecinos de la ciudad de Sarajevo se convirtieron en enemigos, y muchos ciudadanos perdieron la vida.
«Sarajevo es un ejemplo de que, cuando el concepto de vecino se convierte en el concepto de enemigo, todos pierden, y muchos incluso la vida», subrayó el secretario general.
También mencionó manifestaciones de violencia más recientes en las que esta opción por el concepto de enemigo ha desembocado en tragedias inconmensurables.
Este día, el 11 de septiembre, es testimonio de cómo incluso la religión puede ser utilizada como motivo y pretexto para los peores y más crueles atentados contra la humanidad; la consecuencia última de considerarnos como enemigos los unos a los otros», prosiguió. «El terrorismo es terrorismo, sean cuales sean los motivos».
Con el título de este discurso, "Si Dios está con nosotros, ¿quién está contra nosotros?," el Rev. Dr. Tveit hizo referencia a la transcendente realidad de que ser enemigos o tener enemigos no es una opción para los cristianos.
«Como discípulos de Jesucristo, sabemos que algunos pueden vernos como enemigos; Jesús nos dijo que podríamos ser perseguidos en nombre de la justicia, por el reino de los cielos», señaló. «Nos reconciliamos ante Dios a través de la muerte de Jesucristo. Todo, incluso el odio y la muerte, se ven de manera diferente a través del amor de Jesucristo, incluso si estos conceptos no desaparecen».
El discurso del Rev. Dr. Tveit contribuyó a llevar a su conclusión las discusiones y el diálogo interreligioso que caracterizan al evento auspiciado por la comunidad de Sant' Egidio. El tema para el evento fue "La convivencia es el futuro: diálogo de religiones y culturas."
Como representante del CMI y de sus iglesias miembros en todo el mundo, el Rev. Dr. Tveit también participó en discusiones como la de "El amor por los necesitados: camino hacia el ecumenismo," y "Expertos en la humanidad: los cristianos en la sociedad."
«Somos libres de llevar la cruz de Jesucristo en cualquier circunstancia, con fe, esperanza y amor. No para las cruzadas, sino en solidaridad con el mundo que sufre; en señal de la esencia del mensaje cristiano: Dios está con nosotros», declaró al final de su discurso.
«Nada puede separarnos del amor de Cristo; por ello, Jesús nos llama a amar a nuestros enemigos», concluyó.
El encuentro fue organizado conjuntamente por la comunidad de Sant'Egidio, la comunidad islámica de Bosnia-Herzegovina, la Iglesia Ortodoxa Serbia, la Archidiócesis Católica Romana de Vhrbosna-Sarajevo, y la comunidad judía de Bosnia-Herzegovina. El patriarca Irinej, de la Iglesia Ortodoxa Serbia, una iglesia miembro del CMI, también participó en el evento.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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