10 agosto 2012 por Trinidad Vásquez
MANAGUA, Nicaragua – El subdirector del Consejo de Iglesias Evangélicas Pro-Alianza Denominacional (CEPAD), profesor Evenor Jerez, declaró, esta semana aquí, que con una donación de la Iglesia Presbiteriana Reformada de Doleys-Town, Estados Unidos, se compraron equipos de riego que se usarán en forma rotativa entre los agricultores que viven en zonas secas y perdieron sus cosechas durante la presente etapa.
Según se había reportado centenares de pequeños productores de 14 comunidades en los municipios de Jinotepe y San Francisco Libre (Pacífico), donde tiene trabajo el CEPAD, confirmaron que perdieron sus cosechas de granos básicos, entre un 85 y un 95 por ciento, debido a la escasez de lluvias que atribuyen al período seco, conocido como canícula, entre el 15 de julio y el 11 de agosto.
Mientras, agricultores de León y Nagarote, al occidente de la capital, reportan más de dos mil hectáreas de cultivos de granos básicos perdidas al no llover desde el mes de junio, además de que, en esa misma zona, pero en la frontera con Honduras, también las cosechas de maíz se inutilizaron, según reportó el líder de la CEPAD allí, Simón Morales.
De igual modo, en parte del departamento de Matagalpa, al norte de Managua, se reportaron daños en los cultivos de granos y hortalizas.
Técnicos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INITER), habían pronosticado, al entrar al período lluvioso de mayo, que se darían pocas precipitaciones en el Pacífico, por la llegada del famoso fenómeno natural conocido como El Niño.
Andrés Pérez, beneficiario de los proyectos del CEPAD, expresó a su vez que en la zona costera del Pacífico, en el departamento de Carazo, más de 500 productores perdieron sus cosechas y Carlos Useda, presidente de la Unión de Productores y Ganaderos, agregó que a más de mil pequeños productores le sucedió lo mismo.
Autoridades del Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR), recopilan información para conocer la magnitud de los daños causados por la escasez de lluvias, desde el 15 de junio en el Pacífico y Centro de Nicaragua, lo cual ya provocó un aumento de tres dólares y medio por quintal de maíz en los mercados de la capital, donde se vende a 19 dólares actualmente.
Manuel Álvarez, presidente de la Unión de Productores Privados de Nicaragua, expresó que los precios del arroz y los frijoles se mantienen estables y que esperan que las lluvias se normalicen, después del 15 de agosto, para iniciar las siembras del maní; de lo contrario no lo harían. "Las amenazas de una sequía generalizada pondría en riesgo la producción de alimentos," concluyó.
La Asociación Nacional de Avicultores ha corroborado que, en estos momentos, analiza un aumento de carne de pollo, al encarecerse el maíz amarillo en concentrado para aves que importan de los Estados Unidos, donde ya subió el precio también por los efectos de la sequía que sufren en el oeste y el sur de esa nación.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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