10 julio 2012 por Manuel Quintero
GINEBRA, Suiza – A pesar de la fuerte oposición del lobby judío, el Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra aprobó este lunes 9 de julio una moción que apoya el trabajo del Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel (PEAPI). La moción exhorta a los fieles anglicanos a participar como voluntarios en el programa y pide a las iglesias y sínodos que hagan uso de la experiencia de los participantes cuando regresen al país.
La moción, propuesta por el Dr. John Dinnen, de la diócesis de Hereford, había recibido el apoyo de organismos como Judíos por la Justicia para los Palestinos, Voces Judías Independientes y el Comité Israelí contra la Demolición de Casas.
Aunque la moción solicitaba el apoyo para agencias de ayuda que trabajan con los palestinos, los israelíes y los palestinos en todas las organizaciones que trabajan por la Justicia y la paz en la zona (mencionando particularmente el llamado Círculo de Padres – Foro de la Familia), y aquellas organizaciones que trabajan para garantizar la presencia permanente de palestinos cristianos en la Tierra Santa, la campaña del lobby judío se dirigió específicamente contra el PEAPI.
"La Junta, naturalmente, elogia a aquellos que quieren proteger los derechos de los palestinos que viven en la Ribera Occidental. Como resultado de ello, apoyamos cualquier organización que alienta a la reconciliación, pero nos parece que PEAPI no promueve esto," declaró Vivian Wineman, presidenta de la Junta de Diputados de Judíos británica.
Por su parte, Jonathan Sacks, Gran Rabino de las Congregaciones Hebreas Unidas de la Mancomunidad, sostuvo que la Iglesia de Inglaterra corría el riesgo de dañar "las relaciones interreligiosas" si apoyaba la moción.
Durante el debate de la tarde del lunes, todos los oradores respaldaron la moción y elogiaron el trabajo de PEAPI. Cuando llegó el momento de la votación, los obispos votaron 1 a 3 a favor (con 14 abstenciones), el clero 89 a 21 (44 abstenciones), y los laicos 91 a 30 (35 abstenciones). En total, la moción recibió 201 votos, mientras que sólo 54 miembros votaron en contra.
El PEAPI ya es apoyado por la mayoría de las otras denominaciones cristianas más importantes en el Reino Unido, entre ellas la Iglesia Episcopal Escocesa, la Iglesia de Escocia, la Iglesia Reformada Unida, los metodistas, los cuáqueros y los bautistas.
El Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel se inició en 2002, en respuesta a una solicitud de las iglesias de Jerusalén. Su misión es acompañar a los palestinos e israelíes en sus acciones no violentas y realizar esfuerzos concertados de promoción y defensa de los derechos humanos que contribuyan a terminar con la ocupación, el obstáculo más serio para alcanzar una solución justa al conflicto palestino-israelí.
El PEAPI considera que la ocupación es perjudicial no sólo para los palestinos, sino también para los israelíes, y reconoce la humanidad de todos los involucrados en el conflicto, sean víctimas o causantes de violencia y abusos de los derechos humanos. A la vez el PEAPI se solidariza con personas de ambos lados que intentan poner fin a la ocupación y alcanzar una paz justa de manera no violenta.
A partir de 2010, un número creciente de voluntarios latinoamericanos se ha incorporado al programa. En total, dieciocho acompañantes ecuménicos de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador y Uruguay ya sirvieron durante tres meses en Palestina e Israel y otros ocho se preparan para incorporarse a los grupos que se organizan para la segunda mitad del 2012.
"Afirmo que el PEAPI es el mejor y más útil de los programa de paz entre los que conocía y los que tuve contactos en Palestina e Israel. Desde su visión imparcial del conflicto a su dimensión programática, todo estuvo bien preparado y en orden para nuestro mejor resultado" – ha dicho Eduardo Minossi, acompañante ecuménico de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana de Brasil. Minossi sirvió entre septiembre y diciembre de 2011 en la comunidad palestina de Yanoun.
"Vivir tres meses en una cultura completamente diferente, con valores, tradiciones, costumbres diferentes me hizo preguntar cómo es el encuentro con el otro, cómo es el acercarse y conocer la vida de esas personas. Tener presente que todos somos sujetos creados por Dios me ayudó a ponerme de igual a igual y a despojarme de mis prejuicios.
Escuchar al otro, tratar de entender su cultura, sus experiencias, sus valores, sus expectativas, se torna más valioso cuando se reconoce a Dios en el otro," ha declarado Nariana Maldonado, acompañante ecuménica argentina de la iglesia de los Hermanos Libres en Rosario, que sirvió en la comunidad de Jayyous.
"En estos tres meses aprendí mucho de política, de historia, de derecho internacional, de teología. Pero lo que más guardo en mi mente y en mi corazón es la esperanza, el amor, la alegría y la fe con la que viven palestinos y palestinas, nunca rindiéndose y siempre resistiendo."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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