30 mayo 2012
por Trinidad Vásquez

MANAGUA, Nicaragua – Un sector evangélico, liderado por el pastor Domingo Medina, marchó por las calles de esta capital el pasado jueves 24 y culminó frente a la Asamblea Nacional, por considerar que las pretensiones del movimiento gay-lésbico y transexual van contra natura "porque contradicen la voluntad de Dios." Recibió apoyo de la iglesia Católica.

Ahí pidieron la destitución del procurador de los Derechos Humanos, Omar Cabezas. El pastor pidió además el apoyo de la iglesia Católica y demás denominaciones cristianas para unir esfuerzos contra las pretensiones de los movimientos por la diversidad sexual, quienes con "chantajes y presiones" exigen que sus derechos sean incluidos en el nuevo Código de la Familia, dijo.

"Nicaragua no es Estados Unidos, no es Holanda, no es Europa, no es Sodoma y Gomorra," dice la carta de la Comunidad Evangélica que fue entregada al diputado Edwin Castro, jefe de la bancada sandinista.

Mientras el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor René Sándigo, dijo que Cabezas debe ser destituido si mantiene su solicitud, ante los diputados, de incluir a las parejas de homosexuales con hijos en el proyecto del Código de Familia que, actualmente, se discute en la Asamblea Nacional.

El obispo declaró a la prensa nacional que el hombre nunca va a suplantar a la mujer y la mujer tampoco al hombre, ya que cada uno tiene su propia identidad y naturaleza, y nunca van a ocupar el otro rol, propio de la otra persona.

El tema de la diversidad sexual se debate en los medios de comunicación, unos en contra y otros a favor y, dentro de estos últimos, está Cabezas.

También se sumó al debate el pastor de la Iglesia Menonita, reverendo Jairo Arce, preguntándose: "¿Es irracional, injusta y equivocada la moral cristiana? A propósito del tema creo que la moral cristiana es farisaica cuando condena a priori, sin más razón que verter el odio; ha sido y sigue siendo causa de muertes injustas en el mundo. Por eso se afirma que los que han promovido más las guerras en este mundo son los cristianos y algunos buenos seres humanos y potencias mundiales se sienten orgullosos de eso, porque creen estar defendiendo a Dios; es decir, que la moral cristiana se vuelve irracional, injusta y equivocada, cuando esta moral no es más que un odio profundo contra le ser humano.

"Lastimosamente, ni el cristianismo ni ninguna religión han creado al súper hombre o a la súper mujer," agregó el pastor menonita quien, en sus declaraciones, propone dar pasos hacia una moral autonómica y superar la moral heterónima; es decir, una moral más centrada en la persona y en la ley. "No condenemos, a priori, a los demás, practiquemos el amor como signo de liberación, respeto y tolerancia para con los demás.

El sector evangélico, que marchó hasta la Asamblea Nacional, pidió la destitución del procurador Cabezas, argumentando el supuesto fomento de la pedofilia y apoyar al Movimiento de la Diversidad Sexual de Nicaragua, que demanda la legalización de matrimonios entre homosexuales.

Uno de los líderes de la protesta, el pastor Domingo Medina, leyó un pronunciamiento exclamando que Nicaragua no es Europa, ni Holanda, ni Sodoma o Gomorra.

Al día siguiente a la marcha, el procurador Cabezas afirmó que continúa apoyando a dicho Movimiento, "porque, como seres humanos, tienen derechos" y, en torno a su destitución dijo que respeta las opiniones de los religiosos, más no harán cambiar su posición.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación