9 mayo 2012

BRASILIA, Brasil – La civilización humana enfrenta una crisis multidimensional, que abarca aspectos económicos, sociales, ambientales, culturales y espirituales. Esa crisis de valores puede anunciar el ocaso de la vieja civilización o la aurora de un nuevo tiempo para los que habitan el planeta Tierra, la casa común.

La afirmación es del Obispo Primado de la Iglesia Episcopal Anglicana de Brasil (IEAB), don Maurício Andrade, en carta al pueblo anglicano, incentivándolo a participar de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable (Rio+20) y de la Cumbre de los Pueblos, que estarán reunidos en Río de Janeiro de 13 a 22 de junio.

La Cumbre de los Pueblos es el movimiento de la sociedad civil organizada. Ella puede "proporcionar un reencuentro con el centro de la fe cristiana, expresado en el amor incondicional del Creador para con la Creación" o simplemente "podrá pasar de largo de nuestras vidas, manteniendo la hegemonía De aquellos que quieren el lucro fácil a costa de la sangría de la naturaleza y de los pueblos empobrecidos y excluidos," escribe Andrade en la carta pastoral.

Esa conferencia, apunta el arzobispo anglicano, será un divisor de aguas, "si vamos seguir adelante con ese modelo de producción y consumo insustentable, que privilegia un pequeño grupo, o si iniciaremos una transformaciones para otros modelos" que gobiernos y corporaciones transnacionales se niegan a asumir con responsabilidad.

Como líder de la iglesia brasileña el arzobispo se siente desafiado, y motiva al pueblo para lo mismo, a "luchar por la salvaguarda de la integridad de la creación, sustento y renovación de la tierra, una de las cinco marcas de la Misión del Consejo Consultivo Anglicano." Ese momento, agrega, "debe ser de denuncia del modelo economicista y excluyente," y que se pueda buscar la construcción de la justicia social y ambiental, la defensa de los derechos de los pueblos y de la naturaleza.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación