7 marzo 2012

FILIPINAS – La Conferencia Episcopal filipina ha hecho un llamado a los católicos no solo a abstenerse de comer carne durante los viernes de la Cuaresma, sino, además, evitar los impulsos de navegar por Internet y el envío de mensajes por la telefonía móvil, además de reducir el consumo de pescado, un alimento que resulta tradicional en la dieta de los días de vigilia.

¿Cuál es la razón de tal medida hecha pública aquí? El hecho de que moderar estas adicciones tecnológicas también es una forma de constricción, como mismo se hace con el alcohol y el tabaco, ante la conmemoración de la Semana de Pasión, cuando más del 80 por ciento de la población filipina se declara católica y los templos del archipiélago se llenan los domingos de devotos. De ahí que la Conferencia Episcopal haya entendido oportuno el llamado para cumplir con lo que exige la Cuaresma.

Sin embargo, analistas dicen que ese será un precepto difícil de cumplir, cuando la gente vive pendiente de su móvil y se comunica, esencialmente, a través de esta vía, al punto de que la web especializada conocida como Mashable afirma que a Filipinas se le conoce como "la capital mundial del mensaje de texto," si cada usuario emite y recibe al mes, como mínimo, unos 600.

Algunos ciudadanos, ante tal solicitud, han declarado que no tiene mucho sentido, en tanto la comunicación humana es fundamental y dicen que la alta jerarquía ha confundido el sentido de abstinencia. Mientras, la Iglesia plantea que cualquier fuente de placer o adicción son susceptibles del sacrificio que demanda este tiempo litúrgico.

Un católica de 28 años citada por la prensa local dijo que la Iglesia no tiene perspectiva de lo que es el sacrificio, dada la miseria que sufre ese país, cuando para millones de personas es suficiente penitencia no saber que se llevarán a la boca, en el día a día, y la jerarquía vive, muchas veces, de espaldas a esta realidad.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
Fuente: Eco.com