24 Noviembre 2011

MÉXICO – La tradición danzaria prehispánica del país fue bendecida por la Iglesia Católica, en vísperas del comienzo de lo que serán las llamadas peregrinaciones, cuando más de 150 grupos del país se disponen a participar de la Bendición de las danzas, una de las tradiciones más esperadas en el país.

Las agrupaciones danzarias se postraron frente a la figura de la Virgen de la Guadalupe, en la parroquia de igual nombre, en la localidad de Torreón, a fin de ser bendecidas y como compromiso de cumplir un año más de esa famosa peregrinación, que agradece a la patrona las bendiciones recibidas.

Desde hace 15 años, existe la tradición de bendecir las danzas, antes del inicio de las peregrinaciones, según el párroco local, Humberto Rodríguez, en honor a la virgen guadalupana, de manera que mujeres y hombres bailan al ritmo de tambores, mientras emiten gritos de júbilo, hacen giros y muestran diversos pasos heredados de sus ancestros.

Así mismo, el colorido del vestuario le aporta a la ceremonia un sentido de brillantez, donde penachos de plumas y tejidos adornan su cuerpo, además de los instrumentos que penden de sus extremidades como son el guaje con semillas, el arco, la enagua y el cascabel, entre otros.

Se dice que esta etapa de danzas y peregrinaciones contribuye a desalojar un poco el stress por los problemas étnicos y religiosos que azotan, desde hace años ya, al país azteca, y que parecen convertirse también, por falta de voluntad política, en ancestrales.

La Virgen preside la tradición que viene de los aztecas, quienes rendían tributo a sus dioses, como al Sol y la Luna, con grandes danzas de extraordinarios movimientos que han llegado hasta nuestros días, y que se transmiten de padres a hijos como legado de la identidad de un pueblo.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)