11 octubre 2011
SANTO DOMINGO – Durante una homilía en la misa por la paz y en contra de la violencia, pronunciada en la parroquia de la Inmaculada de la Concepción, el fray Arístides Jiménez Richardson, denunció esta semana que en el país existen centros de capacitación de niños y adolescentes en el crimen organizado.
El también coordinador nacional de la Pastoral Penitenciaria de la Iglesia Católica aquí, dijo que niños y adolescentes son sacados de los barrios para ser entrenados y convertidos en sicarios, a fin de ser destinados a los intereses del crimen organizado en este país.
El sacerdote, quien visita las cárceles regularmente, habló de que desde allí se dirige y organiza la mayoría de los hechos delictivos que suceden a todo lo largo de la nación y se refirió, también, a como en otros países vecinos, con mejor economía y condiciones sociales, se produce la misma situación, al margen de que las penitenciarias cuentan con todos los mecanismos de logística que garanticen la seguridad.
Así mismo, Jiménez llamó a las autoridades dominicanas a sumergirse en el asunto de eliminar este flagelo que atenga contra la infancia y a las organizaciones de Derechos Humanos a supervisar y denunciar, también, el asunto, mientras que instó a su feligresía a orar constantemente porque los niveles de crímenes y asesinatos disminuyan en el país.
En otro tramo de su homilía realizó una denuncia hacia el Congreso Nacional, el cual se propone aprobar, lo antes posible, una reforma a la Ley 224 sobre el régimen penitenciario, sin cumplir primero un proceso de consulta con los especialistas que puedan ayudar al sensible e importante tema, cuando tal reforma, promulgada en junio de 1984, ya fue aprobada por el Senado y, ahora, esta a nivel de la Cámara de Diputados a la espera, también, de su anuencia.
"Si la legislación no responde a la prudencia y al dialogo puede haber problemas con la aplicación de la misma," expresó el párroco, quien consideró que, por esa misma razón, algunas de las legislaciones no han tenido aceptación en el pueblo, el cual va por un lado y las leyes por el otro, al no tomarse en cuenta la cultura de la gente y por la toma de decisiones a prisa, aprovechándose algunos legisladores de la amistad con otros votantes.
"La Pastoral Penitenciaria tiene algo que opinar y tiene mucha autoridad para eso, porque está dentro de las cárceles evangelizando, educando y rehabilitando día a día a los seres humanos que han dañado a otros," manifestó y apeló a la conciencia de los diputados para que, antes de darle el visto bueno final a la actual ley, pongan oído a la sociedad civil, a los líderes religiosos a todas las instancias y, también al propio pueblo que tiene derecho a opinar sobre el asunto, cuando muchas veces sus propios hijos son victima de todo ese macabro mecanismo.
El coordinador nacional de la Pastoral de Penitenciaria de la Iglesia Católica, llamó a trabajar en la prevención del delito, así como la reclusión y la reinserción social como partes de la labor que lleva a cabo su misión en las cárceles, cuando los niños y adolescentes dominicanos merecen mejor destino, en aras de un futuro mas promisorio para el país.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
|
|