8 julio 2011

CARACAS, Venezuela – Representantes de las iglesias Católica, Anglicana y Presbiteriana en Venezuela se pronunciaron sobre la situación carcelaria en el país. Manifestaron dolor y preocupación por los hechos- que califican-"como de violencia y de gran tensión" que se viven en los centros penitenciarios Rodeo I y Rodeo II, situación que en las últimas semanas ha mantenido en vilo al país, sin verse solución inmediata.

"Queremos valorar el testimonio, la fortaleza y la búsqueda de la verdad de los familiares de los privados de libertad, especialmente de las mujeres, que como madres, esposas, hermanas, han mantenido una presencia constante exigiendo el respeto de los Derechos Humanos de sus familiares," dicen los Obispos Roberto Lückert de la iglesia Católica y Orlando Guerrero de la iglesia Anglicana, junto a la presbítera Loira de Valera de la Iglesia Presbiteriana .

"Sabemos de algunos esfuerzos realizados por el Estado Venezolano para humanizar algunos espacios carcelarios, e invitamos que estas expresiones positivas se multipliquen a lo ancho y largo de los recintos venezolanos. Valoramos también el esfuerzo de grupos religiosos que están sirviendo de mediadores en la búsqueda de una solución pacífica a la problemática carcelaria," afirman.

Reconocen, que aunque se ha llevado adelante un trabajo orgánico a favor de los privados de libertad por parte de sus organizaciones religiosas, "no hemos logrado la efectividad necesaria para aliviar los sufrimientos de los internos y de sus familiares, debido a la complejidad de la situación que desborda muchas veces nuestras capacidades de acción."

Consideran oportuno que se tomen decisiones para que el tema carcelario sea prioritario en la agenda del Estado y del gobierno, de tal manera, que se constituya un sistema judicial y penitenciario respetuoso de la persona humana, que promueva condiciones de vida más acorde con la dignidad humana, que se favorezca la reeducación y formación de los internos, y no permita nunca vejaciones ni tratos inhumanos.

Como comunidades de fe, ofrecen: Promover espacios de oración por la pronta solución pacífica de esta problemática, participar en un diálogo fraterno que diseñe un plan de acción en conjunto con las autoridades para mejorar la situación actual, acompañar y caminar junto con los familiares, promoviendo una pastoral ecuménica carcelaria, estar a disposición del Estado en un servicio de subsidiaridad a favor de los privados y privadas de libertad.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación