6 julio 2011 por José Aurelio Paz
LA HABANA, Cuba – Un culto a la memoria del doctor Samuel Hernández González, quien muriera trágicamente en un accidente automovilístico en Brasil, el pasado primero de julio, tuvo lugar este viernes, en la ciudad de Santa Clara, al centro de la Isla, desde donde el líder ecuménico desarrolló, durante años, su labor evangelística.
Hernández, junto a su familia, esposa e hijos, llevaba radicado hacía años en la ciudad de Sobral, del estado de Ceará, Brasil, como parte de un programa de colaboración entre iglesias, luego de haber atendido una congregación en la ciudad villaclareña, al centro de la Isla, de la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba (FIBAC).
A la hora del fallecimiento contaba con la edad de 56 años.
El acto, organizado por la Coordinación Estudiantil Bautista de Cuba (COEBAB), de la cual Samuel fue miembro por muchos años y celebrado en la Iglesia Presbiteriana Reformada de Santa Clara, contó con un solemne acto litúrgico al que asistieron líderes de su antigua congregación, de las iglesias locales y de la provincia de Ciego de Ávila, lugar de su nacimiento.
En el mismo, varios pastores y pastoras, figuras cercanas al quehacer cristino del fallecido, dieron testimonio de su vida ejemplar, de su buen humor y su dedicación a su familia, así como al servicio a Dios desde su profesión. A nombre de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, usó la palabra la licenciada María de los Ángeles Pérez, quien destacó el papel de Samuel Hernández como defensor de la identidad cubana desde su liderazgo de fe; y también la reverenda Estela Hernández, quien por muchos años fuera presidenta de la FIBAC en el país.
La emoción que embargaba a los presentes estuvo sustentada por las palabras centrales dichas a cargo del pastor Eduardo González Hernández, de la Iglesia Bautista "Enmanuel" en Ciego de Ávila, quien expresó que: " ... somos beneficiarios de la herencia que la vida y obra de Samuelito nos ha legado como cristianos y cristianas, como bautistas, como cubanos; la Coordinación Obrero Estudiantil Bautista de Cuba y la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba, llevan en sus cimientos ‘granos de arena' del desvelo de este hombre comprometido con su tiempo y con Dios.
"La muerte desde tiempos inmemorables ha sido el gran dilema de la humanidad, el cómo evadirla, perpetuando la vida ha consumido tiempo y recurso, tanto de científicos como teólogos, y aunque Dios en Jesucristo resolvió el acertijo, hoy a más de dos mil años de aquella solución divina a la mortalidad humana, todavía seguimos sin entender la fórmula que en la vida de Jesús, Dios nos da para vencer la muerte y eternizar la vida," comentó González.
Ante los imprevistos del destino humano, el joven pastor aludió a la socorrida pregunta de ¿por qué pasa esto si hay un Dios? "Y la Iglesia no tiene otra respuesta que la falta de fe. ¡Qué contradictorio! La institución supuestamente ‘dispensadora de fe' alude a su carencia como única excusa ante las expectativas insatisfechas de los seres humanos," para luego referirse a cómo Samuel, desde muy temprano, entendió que vivir la fe implica un compromiso con la sociedad, "que Dios demanda a gritos hoy de nosotros y nosotras, cuando desde muy joven la experiencia en la Iglesia lo marcó positivamente, siempre con un rol muy activo en la comunidad bautista de la que fuera parte y donde se granjeó la admiración y el cariño de tantos, sus esfuerzos sobrehumanos por hacerse médico para ayudar a los más necesitados, lo llevó en un proyecto en Brasil donde pudo encontrar, en la región del Amazonas, numerosas especias de plantas con las que se podían fabricar fármacos para remediar enfermedades, labor esta que se ha convertido en gran bendición para muchas personas pobres, en el noroeste de ese país, que carecen de recursos para tener acceso a la farmacología industrial y en los productos de origen natural encuentran una alternativa viable."
Al doctor Samuel Hernández le sobreviven su esposa Elisabet León, y sus hijos Frank David y Judy Hernández León.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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