1 julio 2011
La pandemia del VIH lleva ahora más de tres décadas en la escena mundial. Durante la mayor parte de ese tiempo, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y sus iglesias miembros se han implicado a fondo en hacer que las iglesias y las instituciones teológicas sean competentes en materia de VIH, especialmente en el África Subsahariana.
El compromiso del CMI en la lucha contra el VIH y el SIDA se remonta a finales de junio de 1986, momento en que varias iglesias y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se dirigieron por primera vez a su entonces secretario general, Rev. Dr. Emilio Castro, con el fin de luchar contra el estigma del VIH que desalentaba la recaudación de fondos para la atención médica y pastoral de las personas afectadas por la enfermedad.
Con gran parte de su labor centrada en la atención pastoral, la prevención, la educación y la sensibilización, la reunión de información y debate sobre el SIDA del Comité Central del CMI en enero de 1987 afirmó "el derecho a cuidados médicos y pastorales sin tener en cuenta la condición socioeconómica, la raza, el sexo, la orientación sexual o la relación sexual."
¿Qué es el SIDA? Manual para agentes de salud (1987) de Birgitta Rubenson fue la primera publicación del CMI sobre el SIDA, a la que siguió Lo que hay que saber sobre el SIDA: un manual para pastores y maestros (1989; versión en español, 1996) y el Manual de asesoramiento pastoral a personas afectadas por el VIH/SIDA (1990; versión en español, 1992). En la actualidad, aún se demandan ambas publicaciones.
Entre las contribuciones más importantes del CMI está la de elaborar material contextual bíblico, teológico, ético, pastoral y litúrgico, y distribuirlo gratuitamente.
La decisión de la Asamblea del CMI en 1998 de centrar los esfuerzos en el África Subsahariana, el continente que se ha visto más gravemente afectado por la pandemia, ha supuesto otro hito. Según los informes de ONUSIDA, en 2009 era el hogar del 68% de todas las personas que viven con el VIH y del 72% de las que murieron a causa de enfermedades relacionadas con el VIH. En el África Subsahariana, el VIH ha dejado huérfanos a más de 14 millones de niños.
Después de un intensivo período de ejercicios de mapeo, consultas y estudios con las iglesias y las instituciones teológicas que tuvo lugar de 1999 a 2001, el CMI lanzó la Iniciativa Ecuménica sobre el VIH y el SIDA en África (EHAIA, por sus siglas en inglés) como parte del programa de Salud y Sanación del CMI en cooperación con la Conferencia de Iglesias de toda África (AACC, por sus siglas en inglés) y otros interesados, incluyendo personas que viven con el VIH, entre quienes había sacerdotes.
La EHAIA ha capacitado a miles de dirigentes de iglesia, activistas de la lucha contra el VIH y encargados de programas. También ha movilizado a las instituciones teológicas para que integren los estudios sobre el VIH y los estudios de género en sus planes de estudios en un intento de construir iglesias e instituciones teológicas que sean competentes en materia de VIH.
Cabe destacar que la EHAIA ha liderado el planteamiento de interrogantes sobre la intersección de la dinámica del poder entre los sexos, la violencia sexual y por razón de género y el VIH en las iglesias.
Además, la EHAIA se ha centrado en el empoderamiento de jóvenes, mujeres y hombres para el liderazgo transformacional y en el estudio crítico de la masculinidad y la feminidad en nuestras comunidades de fe y contextos sociales.
En África, el número de mujeres que viven con el VIH supera al de los hombres. Hoy en día, la gente joven representa el 40% de las nuevas infecciones en adultos -esto es, personas mayores de 14 años según la terminología de ONUSIDA- en todo el mundo. Más del 90% de todas las nuevas infecciones en niños se producen en el África Subsahariana de acuerdo con las estadísticas de las Naciones Unidas.
"Abordar el problema del VIH y el SIDA ha sido un camino de revelación, cuestionamiento y replanteamiento de nuestras teologías y misión cristiana mientras millones de personas siguen sufriendo y mueren innecesariamente," dice la coordinadora de la EHAIA, Rev. Dra. Nyambura Njoroge. "Las iglesias y las instituciones teológicas de África tienen mucho que compartir con el resto de los continentes cuando nos disponemos a entrar en la cuarta década con el VIH."
En febrero, el Comité Central del CMI citó "la fisonomía cambiante de la pandemia" e instó a sus iglesias miembros a perseverar en sus esfuerzos y abarcar la visión del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) ‘Cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el SIDA.'
Más información sobre la EHAIA: http://www.oikoumene.org/index.php?id=2267&rid=f_13684&mid=3215&aC=63bab3c8&jumpurl=1.
Nota del Comité Central del CMI sobre el fortalecimiento de la respuesta ecuménica al VIH/SIDA: http://www.oikoumene.org/index.php?id=2267&rid=f_13684&mid=3215&aC=63bab3c8&jumpurl=2.
EHAIA Impact Assessment (Evaluación de los efectos de la EHAIA), 2002-2009 (en inglés): http://www.oikoumene.org/index.php?id=2267&rid=f_13684&mid=3215&aC=63bab3c8&jumpurl=3.
Consejo Mundial de Iglesias
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