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Consejo De Iglesias De Cuba, Punto Final De Siete Décadas Y Reto De Unidad Hacia El Futuro

27 mayo 2011
por José Aurelio Paz

LA HABANA, Cuba – El histórico templo de la primera Iglesia Presbiteriana Reformada de La Habana, donde fuera fundado el Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), resultó pequeño para la magnitud de creyentes y de unidad en espíritu que invadió el recinto, en la apertura de la jornada final por su aniversario 70, iniciada este miércoles.

Más de una treintena de personalidades del mundo ecuménico que en algún momento de la historia del ecumenismo cubano le han acompañado, se enc presentes encontraban en la celebración, como son los doctores Olaf Fykse Tveit y Walter Altmann, secretario general y moderador, respectivamente, del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), así como Lee Hong Jung, representante coreano del Centro Asia Pacífico para el Estudio Integral de la Vida, entre otros.

El revendo Marcial Miguel Hernández, en su condición de presidente del CIC, dio la bienvenida a la alta delegación que acompaña el evento y entregó placas de reconocimiento a los cuatro presidentes que le precedieron en la última época del Consejo de Iglesias, así como a otro importante grupo de líderes ecuménicos.

Hernández dijo que era un privilegio poder contar con una rica historia ecuménica en una pequeña isla que ha sabido siempre combinar la fe con el compromiso social y el servicio al pueblo cubano.

Por su parte, el reverendo Raúl Suárez, ex presidente del CIC y director del Centro Martin Luther King, Jr; en las palabras centrales de apertura, se refirió al detalle del libro de Lucas, donde se dice que a Jesús "Le era necesario pasar por Samaria," porque era el espacio para mirar las sendas antiguas y escoger el camino correcto antes de llegar a la rebelde Galilea, y así buscar fortalecer la experiencia y lograr una nueva historia con relaciones radicalmente distintas.

Tomando como base bíblica esas implicaciones al paso de Jesús por Samaria, en cuanto a legado y desarrollo histórico, hizo un recuento de la fe y su expresión en el ecumenismo cubano, desde la lucha insurreccional del año 1895 y hasta el triunfo de la revolución de 1959, espacio en el cual surgía "una Iglesia nueva, con una nueva teología y una nueva religión," ante la declaración del carácter socialista del nuevo proceso social que se verificaba en el país.

Explicó cómo ante la postura de algunos pastores y pastoras que decidieron abandonar el país, otros y otras entendieron "que el camino era otro: la vida, el testimonio cristiano, en vez de la evasión y una actitud defensiva a aceptar el desafío de la hora y con mucha humildad llevar el espíritu de Cristo a todas las esferas de la vida nacional. Ese era el desafío; y el desafío no podía ser otro: vivir el evangelio de Jesucristo con todas sus implicaciones.

"Reconsiderar la identidad ecuménica, la acción pastoral de la Iglesia; estar presente en la historia del pueblo ( ... ) Era la hora de no avergonzarse de nuestra identidad, estar presente, optar por el compromiso y la coherencia con el Reino de Dios y su justicia y luchar por la participación consciente, activa, comprometida y profética con la hora y la esperanza del pueblo," reseñó, para apuntar que la nueva opción llevaba también a reconsiderar la base bíblica y teológica que sustentara la presencia cristiana en la Revolución.

"La Teología en Revolución contribuyó, de manera decisiva, a señalar la esterilidad del debate sobre los lugares sagrados; sustentó bíblica y teológicamente la presencia y el compromiso cristiano en Revolución y su proyecto social; resultó ser la fuerza necesaria para salir de la defensiva y la mentalidad de gheto. Colocó en su justo y necesario el lugar de la ideología, al señalar la diferencia entre fe cristiana e ideología."

El pastor bautista Suárez, diputado también al parlamento cubano, concluyó diciendo que "nos pronosticaban que la Iglesia desaparecería y aquí está la Iglesia cubana ( ... ) nos pronosticaron que, al final, seríamos mártires o héroes de la fe, y no hemos sido ni mártires ni héroes; modestamente hemos procurado ser testigos de aquel que nos sacó de las tinieblas a la luz admirable."

La jornada final por el aniversario 70 de la fundación del Consejo de Iglesias de Cuba, además de contemplar paneles y conferencias sobre la historicidad del ecumenismo cubano, concluirá este sábado con un culto magno en la catedral episcopal de la Santísima Trinidad, punto final de siete décadas y reto profundo hacia el futuro por continuar dándole vida al lema que le ha sustentado durante todos estos años: "Unidos para servir."

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación

 

 


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Last Updated May 30, 2011