12 abril 2011

SAN SALVADOR – La iglesia Católica salvadoreña reaccionó este domingo ante el informe del Departamento de Estado de Estados Unidos de América, correspondiente a 2010 sobre los derechos humanos en el país centroamericano, al señalar la inseguridad que se vive en las prisiones calificando la situación de "grave."

El arzobispo de esta capital, monseñor José Luis Escobar Alas, dijo estar preocupado por la situación de hacinamiento y los malos tratos, "incluso muertes por negligencia o por alguna acción indebida."

Expresó, durante una conferencia de prensa ofrecida al concluir su homilía dominical, que espera que se ponga atención al fenómeno de las cárceles, porque "es verdaderamente preocupante, no sea que esto venga a crear una situación insostenible el día de mañana," acotó el prelado. Y pidió a las autoridades que investiguen y se tomen las medidas que sean necesarias para frenar este mal que puede llevar al caos.

Según el informe, en 2009 hubo 11 motines y 57 prisioneros murieron por diferentes causas, sumado ello a las actividades de los maras dentro de las cárceles e instituciones juveniles, donde siguen siendo un grave problema. También reseña ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad, la corrupción, la violencia contra mujeres, niños y minorías sexuales, altos niveles de impunidad que redundan en abusos de autoridad, además de las prostitución infantil y el feminicidio, entre otros males.

Según estadísticas, actualmente en el país hay 24 mil 631 presos, lo cual redunda en un hacinamiento del casi 300 por ciento, en tanto las 21 cárceles en activo están acondicionadas para recibir solamente a unos 8 mil 300 reos, aproximadamente. Razón que ha disparado el alerta hecho por la alta jerarquía católica desde su reflexión dominical.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación