15 abril 2011
GINEBRA, Suiza – El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), pastor Olav Fykse Tveit, exhortó a los cristianos a dar a la celebración de la Pascua de este año un toque más ecuménico y a que se comprometan en la búsqueda de una fecha común para la Pascua. En este año, la Pascua de las tradiciones orientales y occidentales ocurre en la misma fecha (24 de abril).
"En un mundo dividido por la pobreza y por la violencia, es importante tener un sólo testimonio del Cristo crucificado y resucitado en acciones y palabras," dice Tveit. "Regocijémonos que, en este año, cristianos de tradiciones orientales y occidentales irán a celebrar la resurrección del Señor en la misma fecha."
La época de la Pascua es calculada a partir del calendario juliano, usado por la mayoría de las iglesias ortodoxas, o por el calendario gregoriano, cristianos de tradiciones orientales y occidentales celebran esa fecha mayor del cristianismo en domingos diferentes.
En los últimos diez años, la Pascua cayó cinco veces en la misma fecha para todos los cristianos. Mas, en el futuro, eso va a ser menos frecuente. Las próximas coincidencias ocurrirán apenas en 2017 y 2025.
Un trabajo significativo fue realizado, en 1980, en el sentido de acordar una fecha común que fuese pan-ortodoxa. Pero su implementación fue difícil en la época, porque muchas iglesias vivían bajo régimen comunistas. La propuesta fue llevada a una consulta, en 1997, en Alepo, en Siria, promovida conjuntamente por el CMI y el Consejo de Iglesias del Oriente Medio, que propuso una forma de calcular la fecha de la Pascua para que fuese celebrada en el mismo día en todos los años.
"Espero que, en la próxima década, cristianos de diferentes tradiciones trabajen juntos en confianza y responsabilidad mutua para llegar a un acuerdo sobre una fecha común para la Pascua, tomando como base el proceso previsto en el documento de Alepo," dice Tveit.
Esta semana, el secretario general del CMI reiteró su pedido efectuado en enero, durante la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (conmemorado al inicio del año en el hemisferio Norte), para que los cristianos conviden unos a los otros reflexiones simples en los 50 días que siguen a la celebración de la resurrección de Jesucristo.
"Esas reflexiones pueden ser una forma poderosa de celebrar el amor de Dios y como nosotros somos uno – ofreciendo uno al otro un aperitivo del reino de Dios de justicia y de alegría," argumentó Tveit. "Es una manera de dar un perfil ecuménico a la celebrada del Señor resucitado," agregó.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
|