9 marzo 2011 por José Aurelio Paz
LA HABANA, Cuba – Un título prometedor y sugerente como ese, Amanece sobre Haití, es la ventana visual a través de la cual usted llega a una exposición de pintura que quedó inaugurada, este 8 de marzo en esta capital, como homenaje a la efeméride que enmarca a la mujer como protagonista de su propia historia.
La muestra quedó inaugurada en el Museo de la biblioteca Servando Cabrera como parte de la amplia gama de actividades que se realizó a lo largo de todo el país, este 8 de marzo, en reconocimiento a la compañera del hombre en los andares de esta vida.
Al quedar abierta la exposición, el embajador de Haití en Cuba, Jean Víctor Généus, agradeció el gesto y lo calificó como otra expresión más de amistad y solidaridad entre ambas naciones.
Su autora, una artista cubana autodidacta y maestra de profesión, Bertha Dora Lemus, ha asumido la pintura como manera de expresarse, luego de haberse acogido a la jubilación tras largos años como pedagoga. Con cierto aire ingenuo del llamado "arte nif," los cuadros muestran al espectador la cotidianidad de la mujer haitiana.
El embajador, al expresar a través de sus palabras el agradecimiento de las mujeres haitianas a una solidaria mujer cubana, recordó la colección de pintura que varios artistas cubanos donaron el pasado año al devastado país, a fin de que el importe de su venta contribuyera a su reconstrucción.
Su autora, explicó que desde hace 15 años se siente seguidora de la pintura haitiana, en tanto le cautiva su ingenuidad y su manera espontánea de promover la realidad más inmediata, de manera que en su obra a sume muchos códigos de ella. De ahí la presencia en los 15 cuadros que componen la exposición de las tradiciones y las deidades del pueblo haitiano, como es el caso de la presencia del poderoso Makandal que, según la mitología, protege y guía a los exponentes de la religión vudú.
A diferencia de otras latitudes donde el 8 de marzo sirve para denunciar las discriminaciones y los problemas que sufren las mujeres, en Cuba adquiere un carácter festivo en actividades donde el supuesto "sexo fuerte," se convierte en servidor de sus compañeras de trabajo y las obsequian con flores y postales con dedicatorias y/o versos.
En el Consejo de Iglesias de Cuba, este día convirtió en media jornada de trabajo, dedicándose el resto a una actividad cultural en la cual hubo música, poesía, se sirvió una cena a las homenajeadas por parte de los hombres de la institución y, además, se abrió una expo-venta de cruces en plata hechas por un artista artesano de la capital cubana.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación FUENTES: Diario Juventud Rebelde y AIN
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