14 febrero 2011 por José Aurelio Paz
LA HABANA, Cuba – Cartas desde la prisión, es el título de un boletín que, como parte de la labor de la Pastoral de Capellanía Carcelaria del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), comienza a circular entre las personas que se dedican a esta tarea y desde el cual los reos cuentan su experiencia de conversión a la fe cristiana.
El boletín, aún modesto y limitado en su circulación, pretende ser reflejo de la importante labor evangelizadora que está ocurriendo en las cárceles cubanas, a partir de que el Gobierno permitiera la celebración de cultos, una vez al mes, en los distintos centros penitenciarios del país, incluidos aquellos de alta seguridad.
De manera que el Consejo de Iglesias de Cuba, a través de la creación de la Pastoral de Capellanía Carcelaria, ha venido sirviendo de facilitador para que esta labor misional se realice de forma ordenada y coherente, propósito al cual coadyuvan los diversos talleres que se vienen realizando en distintas regiones de la Isla, a fin de dar herramientas prácticas y teológicas a aquellas personas que llevan tiempo en esta labor o que se inician en ella.
El boletín, en su primer número, explica los propósitos de brindar asesoría, entrenamiento y facilitar el compañerismo entre los capellanes de todas las denominaciones evangélicas existentes en el país; lograr un mejor entendimiento y colaboración de parte de las autoridades penitenciarias y extender la capellanía, también, a las familias de los presos.
Según el reverendo Francisco (Paco) Rodés, coordinador de la Pastoral, las asignaturas que se imparten en los cursos son las de consejería, formación espiritual, criminología, culto cristiano, resolución de conflictos, violencia y familia, entre otras.
En su editorial se explica que el título del boletín, Cartas de la Prisión, tiene como aliento de recordación al libro de meditación de Dietrich Bonhoeffer, escritas por un pastor desde la prisión en la Alemania nazista de Hitler.
"Estas páginas quieren ser una ventana a ese frecuentemente olvidado sector de la familia de Dios -expresa Rodés en el editorial-. Conoceremos de los testimonios de vidas renovadas por el poder del Evangelio. Ellos y ellas nos hablarán de sus sueños, sus oraciones, sus cantos, en fin, sus creaciones desde la tierra donde el tiempo se siente eterno."
Cartas desde la Prisión, expresa que "estas sencillas páginas serán voz para toda la Iglesia, invitándola a un compromiso a favor de esta población penal. Recordando las palabras de Juan Wesley, cuando expresó que ‘La renovación de la Iglesia comienza en la prisión.' La Iglesia se prueba a sí misma, cuando responde a la tarea de estar al lado del necesitado, porque "estuve en la cárcel y vinisteis a mi" (Mateo 25:36b).
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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