2 febrero 2011 por Mayra Rodríguez
CIUDAD DE GUATEMALA – Cansados de tanta violencia, con el corazón lleno de esperanza y la convicción de que la unidad es necesaria para construir una Guatemala en paz, cientos de personas provenientes de diferentes iglesias y religiones se congregaron el pasado 26 de enero, en Catedral Metropolitana, para clamar por el cese de la violencia.
Violencia que solo, en el primer mes del 2011, cobró la vida de más de 400 personas, entre las que se cuenta a unas 40 mujeres, bajo la saña y la crueldad constantes.
Desde la convocatoria esta celebración ecuménica, que cerró la conmemoración de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, buscó ser un mensaje de esperanza y de paz para las muchas familias golpeadas por la vorágine de la violencia, que ha producido hasta 23 asesinatos en un solo día, los cuales, según fuentes oficiales, son perpetrados en un 50 por ciento por jóvenes que salen del oscuro mundo de su rincón degradado por el vicio, donde no llega la escuela, ni el trabajo, ni la policía.
"Necesitamos promover un actitud de hermandad y unidad para decirle a todos aquellos que han atentado contra la vida de las y los guatemaltecos, que no nos han matado la esperanza y la conciencia de que debemos exigir a las autoridades mayor eficiencia en la investigación y sanción de los actos criminales, para que la impunidad sea superada," expresó, previamente, el pastor Vitalino Similox Secretario General del Concejo Ecuménico Cristiano, al hacer la invitación a la población a participar.
La oración congregó a fieles de la Iglesia católica, Episcopal, Luterana, Menonita y Presbiteriana Reformada, encabezados por sus obispos, sacerdotes, pastores y ministros; y por primera vez fueron invitados a participar representantes de otras religiones como la Musulmana, Budista y Maya.
Durante la procesión de entrada, ingresaron también diferentes piezas de un mosaico, portadas por hombres, mujeres y niños de las diferentes denominaciones, las cuales fueron presentadas por separado a la asamblea, dispersándose en medio de ella, para simbolizar la división de la iglesia y luego, en uno de los momentos centrales de la oración, unir frente a la mirada de todas y todos, que formaron la imagen de la Santa Cena, expresión de la unidad que debe haber en la Iglesia de Cristo, siguiendo la enseñanza de los apóstoles.
Monseñor Rodolfo Valenzuela, de la Conferencia de Obispos Católicos de Guatemala, explicó que esta oración ecuménica por la unidad de los cristianos se viene realizando desde hace 11 años en este país, y que el tema propuesto para este año con el lema "Unidos en la Enseñanza de los Apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración," invita a meditar sobre las relaciones con la Iglesia de Jerusalén y acordarse de ellas en la precariedad de su situación, rogando por una justicia que permita la paz en Tierra Santa.
Para el arzobispo Metropolitano, monseñor Oscar Julio Vián Morales, esta liturgia ecuménica destaca la dimensión fundamental de todo testimonio cristiano, el amor puesto al servicio del Evangelio, de la reconciliación con Dios y con toda la humanidad y la Creación. "Tanto en Tierra Santa, como en Guatemala, hemos de pedir juntos por la precariedad de nuestra situación actual y hemos de rogar para que el Señor de los señores, nos conceda la paz; paz que todavía vemos muy lejana en nuestra amada Guatemala y que, durante este año de elecciones, se puede alejar más, por lo que juntos debemos seguir orando y trabajando por construir la paz" expresó al enfatizar que es preciso trabajar unidos, sin fijarse en las creencias religiosas.
En medio de todo el rito cristiano ecuménico, se abrió un espacio para que representantes de otras religiones invitadas compartieran un gesto de paz, siendo los primeros los Aj Q'ij (guías espirituales) Juana Vásquez y Federico Castillo, quienes desde la espiritualidad Maya expresaron que ha llegado la hora, el nuevo amanecer, el nuevo día para Guatemala y para todos los pueblos del mundo, que hay una esperanza. "Que el corazón del cielo, corazón de la tierra, corazón del agua, corazón del aire, escuchen este clamor de paz!" dijo Castillo, quien recordó que para los mayas el año 2012 es muy significativo, pues representa un cambio de época, denominado Baqtun, y pidió terminar con la discriminación y el racismo. " Dios es uno solo, somos las personas las que hacemos divisiones, por eso el llamado hoy, en el día Kan, que simboliza la gran energía que creó el Universo, es a unirnos para trabajar por la paz y el equilibrio," exhortó.
Desde la religiosidad musulmana, el imán Emerson Sánchez, de la Mezquita Aldawa afirmó que el rechazo a la violencia es parte del camino para la paz, pero no puede haber paz cuando hay hambre. "La paz no es la excusa para la inactividad, de hecho los creyentes hoy, en este momento y en este lugar, damos un ejemplo que la paz es una construcción colectiva donde todos son bienvenidos," expresó y añadió que la comunidad musulmana de Guatemala hace suyo el esfuerzo por construir una sociedad donde quepan todos y todas. "Nos negamos a perder la sensibilidad, la exigencia, porque nuestros gobernantes actúen en consecuencia y determinación," dijo y se despidió con un "Salam Aleikum."
El estudioso del budismo Andrés Montano, representante de Casa TIBET, desde la filosofía budista abogó porque desaparezcan las sospechas y los odios para que el pueblo pueda vivir en paz y recordó las palabras del Dalai Lama, que solo quien tiene paz interior puede ser capaz de exteriorizarla y deleitó a los presentes con uno de los poemas favoritos de su líder espiritual.
Antes de finalizar, el reverendo Vitalino Similox aprovechó la oportunidad para hacer un llamado al Congreso de la República para no poner en peligro la vida de más de 15 mil personas con VIH/Sida que enfrentan el riesgo de quedarse sin medicamentos, si sigue prorrogándose la aprobación del convenio 4309 que permite a Guatemala recibir la donación que el Fondo Mundial realiza al programa nacional de malaria, tuberculosis y VIH. Expresó, además, que en este año electoral, las iglesias demandan unas elecciones transparentes y sin violencia, y anunció que realizarán actividades públicas a partir de febrero, como gestos simbólicos por la paz, animando a la población a no desmayar ni rendirse ante tanta adversidad.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
|
|