24 noviembre 2010
por Rafael Menjívar Saavedra

SAN SALVADOR – Con el lema: "Confianza en el porvenir, definiendo horizontes para una proyección sustentable de las iglesias luteranas miembras de la Federación Luterana Mundial (FLM)," se desarrolla en El Salvador-del 23 al 25 de noviembre- el cuarto encuentro Presencial de Referentes del Programa de Sustentabilidad del Departamento de Misión y Desarrollo de la Federación Luterana,América Latina y el Caribe.

Referentes de más de 15 países entre ellos: Perú, Argentina, Colombia, Suriname, Brasil, Nicaragua, Honduras y El Salvador, discuten sobre la importancia de los procesos de sustentabilidad en el hacer de las Iglesias en los nuevos contextos políticos, económicos y sociales.

Uno de los principales objetivos es profundizar y ampliar la base bíblica teológica y espiritual para la planificación y la sustentabilidad en todos los niveles de las iglesias, generar insumos para la planificación estratégica participativa, identificar y movilizar dones y recursos y fortalecer la experiencia de las mujeres y juventud, entre otros.

El Obispo, Medardo Gómez, anfitrión del evento, mediante un comunicado expresó que el proyecto de sustentabilidad debe tener como base la paz, la justicia social y la integridad de la creación.

"Dios ha provisto todo para que su creación sea sustentable y nosotros/as y las y los mayordomos estamos asignados a administrar bien. Debemos basarnos en las virtudes teológicas fe, amor y esperanza que nos ayuden a construir una sociedad donde se afirme la justicia, la paz y la verdad" sostiene.

Como parte de la apertura del evento se hizo lectura del documento borrador "Código de Conducta Concerniente al acoso y la explotación sexual en evento y organizados por la FLM" eligiéndose en el acto a Milton de Oliviera de Brasil y a Adita Torres de Perú, como monitores de este tratado para el encuentro.

Gustavo Driau, de Argentina, del equipo de coordinación, sostiene que el tema de sustentabilidad es uno de los más importantes en la Federación Luterana porque profundiza en la necesidad de ser coherentes entre en proyecto eclesiástico y la realidad palpable de las Iglesias.

Durante los tres días de actividad, la Iglesia anfitriona ha preparado una serie de encuentros con líderes y lideresas de las comunidades, con referentes políticos, sociales y culturales para socializar el hacer de la iglesia en un contexto de violencia, pobreza y vulnerabilidad.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación