15 noviembre 2010
Los dirigentes del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la Alianza Evangélica Mundial (AEM) se reunieron recientemente para decir que sus organizaciones e iglesias miembros hablan con una misma voz en cuanto se refiere a la celebración del referéndum en Sudán en enero de 2011.
Ambos dirigentes afirmaron que el referéndum, que se ha previsto celebrar el 9 de enero de 2011 y determinará si el Sudán Meridional seguirá siendo parte de Sudán o no, debe tener lugar el día fijado, ser libre y justo, y que los resultados deben ser aceptados por todas las partes.
La celebración de este referéndum se considera un momento decisivo en la historia de Sudán, ya que se trata del resultado prometido del Acuerdo de Naivasha de 2005 entre el Gobierno central de Jartum y el Movimiento y Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés tras años de guerra.
En una entrevista conjunta mantenida la semana pasada, el pastor Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias y el pastor Dr. Geoff Tunnicliffe, jefe ejecutivo y secretario general de la Alianza Evangélica Mundial, dijeron que era hora de instar a los líderes políticos y religiosos de África y de todas partes del mundo a que se garantice un referéndum libre y justo y que todas las partes acepten sus resultados.
También pusieron de relieve la importancia de apoyar al pueblo sudanés de la parte sur del país a tomar una decisión respecto al futuro del Sudán Meridional.
Tveit hizo referencia a una reciente consulta de dirigentes y expertos musulmanes y cristianos en la que se dijo que la votación no debe verse como un elemento de tensión entre cristianos y musulmanes. Tunnicliffe informó de que la AEM insta a que el 5 de diciembre sea un día de oración por Sudán.
Los dos dirigentes observaron que, por un lado, cientos de miles de cristianos que viven en el norte de Sudán podrían verse afectados por el resultado del referéndum. Pero que, por otro lado, también existen millones de personas -cristianas y musulmanas- que siguen internamente desplazadas a causa de la guerra, y otras que viven en áreas inestables y objeto de disputa, que podrían verse perjudicadas si se aplaza el referéndum o no se aceptan los resultados.
"Hemos llegado a un punto en el que resulta necesario que digamos que el pueblo de Sudán ya ha sufrido suficiente y que tiene derecho a definir y decidir su propio futuro mediante un proceso democrático," dijo Tveit durante la entrevista.
"Y ahora el pueblo sudanés no debería convertirse en un motivo de batalla entre los actores políticos o religiosos en esa región del mundo," añadió el secretario general del CMI.
"Los dos hemos estado allí y hemos escuchado a los dirigentes de las iglesias, y queremos subrayar que durante 50 años Sudán ha sufrido mucho y que creemos que el pueblo sudanés se merece un futuro mejor," afirmó Tunnicliffe.
"La realidad es que cinco años atrás, cuando finalmente se firmó el acuerdo de paz y se convino celebrar el referéndum como un mecanismo del tratado de paz, dijimos que lo apoyábamos plenamente y que considerábamos necesario que tuviera lugar," agregó el dirigente de la AEM.
Aunque no emitirán una declaración conjunta sobre Sudán, las dos organizaciones creen que la necesidad de aunar sus voces constituye un paso decisivo para atraer la atención mundial, así como la de sus propias iglesias, hacia la situación en Sudán. Recientemente, ambas organizaciones hicieron, cada una por su cuenta, declaraciones similares sobre Sudán.
Conjuntamente, el CMI y la AEM representan a la gran mayoría de las iglesias protestantes, anglicanas, ortodoxas y evangélicas de todo el mundo, la suma de cuyos miembros asciende a unos mil millones de personas.
El CMI tiene 349 iglesias miembros que representan a unos 550 millones de cristianos. La AEM está constituida por una red de 129 iglesias de todas partes del mundo que representa a unos 600 millones de cristianos evangélicos. Algunas iglesias de la AEM también son miembros del CMI.
Aunque la mayoría de líderes políticos prestan atención a la situación en Sudán, ambos dirigentes quieren recordarles sus obligaciones con respecto a la celebración del referéndum. Sin éste "vamos a tener que hacer frente al gran problema del conflicto persistente, no solo en Sudán, sino en la región," dijo Tunnicliffe.
Al mismo tiempo, desean que tanto las iglesias como los dirigentes musulmanes se impliquen para asegurar el éxito del referéndum, sea cual sea el resultado.
Durante una reciente consulta de cristianos y musulmanes celebrada en la sede del CMI en Ginebra del 1 al 4 de noviembre, bajo los auspicios del CMI, la Asociación Mundial de la Dawa Islámica, el Real Instituto Aal al-Bayt y el Consorcio ‘Una Palabra Común,' unos sesenta dirigentes y especialistas cristianos y musulmanes hicieron referencia a Sudán en su declaración final de la conferencia afirmando que "es importante que estas tensiones no se perciban como tensiones entre musulmanes y cristianos."
"Dado que el cristiano medio de nuestra comunidad sabe muy poco acerca de Sudán, ¿cómo podemos asegurarnos de que le llega el mensaje de modo que podamos orar y prestar nuestro apoyo a lo que está sucediendo allí?," planteó Tunnicliffe.
Con este propósito, la AEM llama a la celebración de "un día mundial de oración el 5 de diciembre, para el que proporcionaremos recursos de oración," explicó Tunnicliffe. "Ese domingo las iglesias de todo el mundo podrán orar por el referéndum que próximamente tendrá lugar, así como por el pueblo de Sudán."
"Espero que sea una ocasión durante la cual podamos unirnos en la oración. Felicito a la AEM por haber hecho el esfuerzo de preparar estas oraciones y no puedo sino recomendar que las iglesias miembros del CMI hagan lo mismo," dijo Tveit.
Ambas organizaciones han estado presentes en Sudán durante décadas. Según explicó Tunnicliffe, el Consejo de Iglesias del Sudán invitó recientemente a la AEM a enviar observadores sobre el terreno durante el referéndum. Por otra parte, la AEM también ha llevado a cabo actividades de socorro y desarrollo en el país.
El CMI, por su parte, sigue trabajando con el Consejo de Iglesias del Sudán, la Conferencia de Iglesias de Toda el África (AACC) y el Foro Ecuménico del Sudán. El ex secretario general del CMI, pastor Dr. Samuel Kobia, que ha sido designado enviado ecuménico especial para Sudán por los asociados ecuménicos, ha encabezado los esfuerzos regionales de las iglesias trabajando con el Gobierno sudanés, los dirigentes cristianos y musulmanes, la Unión Africana (UA), el ex presidente sudafricano Thabo Mbeki, que actualmente es el enviado de la UA para Sudán, los líderes de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, los países de la ‘troika' y la Liga Árabe para asegurarse de que el referéndum se celebre el día fijado y sea libre y justo.
Hace varias décadas el CMI, en cooperación con la AACC, participó activamente en la mediación entre el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés y el Gobierno de Sudán que condujo al acuerdo de paz de Addis Abeba de 1972.
Declaración de la AEM y oraciones por Sudán (en inglés): http://www.oikoumene.org/index.php?id=2267&rid=f_13684&mid=2640&aC=63bab3c8&jumpurl=1.
Final Declaración final de la consulta internacional de cristianos y musulmanes "Transformar las comunidades" (en inglés): http://www.oikoumene.org/index.php?id=2267&rid=f_13684&mid=2640&aC=63bab3c8&jumpurl=2.
Iglesias miembros del CMI en Sudán: http://www.oikoumene.org/index.php?id=2267&rid=f_13684&mid=2640&aC=63bab3c8&jumpurl=3.
Consejo Mundial de Iglesias
|