26 agosto 2010
SAN SALVADOR – Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de la Iglesia católica en esta capital, ha sido nombrado por el presidente del país, Mauricio Funes, para que integre la Comisión Nacional de Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos durante la guerra civil, que tuvo lugar en el país entre 1980 y 1992, según trascendió aquí el pasado viernes.
Dicho organismo ha sido creado tras un fallo de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, la cual dictó buscar las niñas y los niños desaparecidos durante esa oscura etapa de la historia de El Salvador, así como efectuar actos de restauración en el caso de las familias de las víctimas de esa guerra.
Se afirma que durante dicha confrontación bélica, la cual dejó más de 75 mil fallecidos y más de 7 mil desaparecidos, centenares de criaturas se separaron de sus padres y, en algunos casos, se convirtieron en rehenes de los soldados para, luego, ser dados en adopción a familias extranjeras.
Un análisis hecho por el Vaticano, a través de su órgano "L' Osservatore Romano," en su edición dominical, ha hablado de la creación de dicha Comisión como un gesto que evidencia el mejoramiento de las relaciones Iglesia-Estado que se ha venido experimentando, en los últimos tiempos, en El Salvador con la buena voluntad del actual gobierno y de su presidente.
El obispo Rosa Chávez, junto al resto de los integrantes de ese organismo, tendrá ahora la ardua labor de identificar cada caso, a partir de los expedientes que han sido abiertos, y decidir la conducta a tomar para restañar esta herida que todavía, a ocho años de haber concluido la guerra, permanece abierta en muchas familias y en la sociedad salvadoreña toda.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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