18 agosto 2010
CIUDAD DE MÉXICO – La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró constitucionales las reformas que permiten la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo en el Distrito Federal, medida que tiene validez a escala nacional.
Los ministros hicieron un llamado para que se intensifiquen políticas públicas que promuevan la tolerancia y el respeto, pues son la base de un Estado laico.
Con nueve votos en favor y dos en contra, el pleno determinó que no hay argumentos jurídicos para impedir que los homosexuales decidan adoptar, pues negarles ese derecho sería "constitucionalizar la discriminación," lo que es sumamente grave.
El ministro Luis María Aguilar Morales expresó que no se deben alentar conductas de burla y discriminación, como sucede, para vergüenza del país, en escuelas en donde se menosprecia a los hijos de divorciados, impidiéndoles el ingreso e incluso expulsándolos de sus claustros.
El ministro José de Jesús Gudiño Pelayo advirtió que no se deben perpetuar las actitudes discriminatorias, además de que la Corte debe empezar a perfilar más claro qué es lo que se entiende como interés superior del niño.
El proyecto de sentencia también fue avalado por la ministra Margarita Luna Ramos, quien puntualizó que serán los jueces civiles los que deberán tomar en cuenta quién o quiénes son las personas que cumplen los requisititos para adoptar.
El presidente de la Corte, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, reiteró su posición en contra, en el sentido de que es inconstitucional la adopción de menores por parte de homosexuales, pues no se puede alterar la figura de la familia. " ... sostengo que el matrimonio es una institución inveterada de orden público, que precede a la Constitución, y que exige como elementos esenciales su composición heterosexual; es decir, un solo hombre y una sola mujer, que se unen permanentemente con la voluntad de hacer vida común, de ayudarse mutuamente y de guardarse fidelidad y de procrear la especie," comentó.
La iglesia Católica no tardó en hacerse sentir. En un comunicado de prensa, la Arquidiócesis Primada de México subraya que "los bautizados tienen la obligación moral de ejercer en las próximas elecciones un voto serio y responsable, para evitar que algunos políticos y partidos sigan atentando en contra de la fe y la moral que los cristianos hemos recibido de nuestros padres."
Un editorial de El Universal del país azteca cita una declaración del cardenal Íñiguez sobre el tema: "No sé si alguno de ustedes les gustaría que lo adoptaran un par de lesbianas o un par de maricones. Creo que no." Y analiza: "La frase debería preocupar a la Iglesia católica en la medida en que contradice la función social de cohesión y respeto que en teoría promueve entre sus feligreses. Cabe preguntarse si esa es la voz de la Iglesia católica mexicana, sobre todo cuando otros miembros dentro de esa institución han emitido opiniones mucho más cercanas al siglo XXI."
En tanto, el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres DF) afirma que es claro que esta decisión fue tomada por la Corte bajo el cumplimiento de criterios jurídicos que se sustentan en el derecho y el estricto respeto a un Estado laico, por lo que celebra esta determinación.
"Entre los argumentos presentados por las ministras y ministros de la Corte se expuso que la adopción de una hija o hijo no puede estar sujeta a cuestiones de género, además de que el credo o las preferencias sexuales no determinan "la felicidad" de las y los menores. En tanto, negar a las parejas la posibilidad de adopción sería grave en términos de ejercicio de derechos," sostiene.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación Fuentes: Milenio, El Universal, La Jornada.
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