22 julio 2010

STUTTGART, Alemania – El movimiento ecuménico necesita hoy "más que nunca" la insistencia luterana en que "somos uno porque compartimos el mismo y único Cristo, porque recibimos el mismo don," dijo el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Olav Fykse Tveit, en Stuttgart ayer.

Tveit saludó a los/as participantes al comienzo de la Undécima Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM) reunida en Stuttgart, Alemania, del 20 al 27 de julio. El tema de la Asamblea es "Danos hoy nuestro pan de cada día." Más de mil participantes de todo el mundo, incluyendo 418 delegados y delegadas de 140 iglesias en 79 países, asisten al acontecimiento.

Dando gracias por la contribución de las iglesias luteranas a la comunidad del CMI "tanto hoy como en décadas pasadas," Tveit destacó algunos de los muchos dones recibidos de la comunión luterana. Ésta es conocida "por su compromiso con la paz con justicia, la misión, la diaconía, el diálogo ecuménico y la cooperación interreligiosa. Que sea así también en el futuro," dijo.

El tema de la Asamblea "llega al corazón del Evangelio y, por ello, también al corazón de nuestro ser uno en Cristo," dijo Tveit. "Cuando oramos por el pan de cada día," añadió, "reconocemos el cuerpo de Cristo, el pan de vida, dado para nuestra salvación, y sufrimos el hambre de justicia que nos insta a entrar en una comunión para compartir."

El Secretario General del CMI reconoció que "han sido dadas varias razones de por qué las iglesias no comparten plenamente el único pan en la eucaristía." Sin embargo, añadió, "a la luz del tema [de la Asamblea] y la afirmación del pan único, existen razones teológicas y morales aún más importantes para que sigamos haciendo todo lo posible para reunirnos en torno a la misma mesa y compartir el mismo pan."

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación