Published by the Queens Federation of Churches
Dana Robert Insta Al Testimonio Común a Pesar De Las Divisiones

3 junio 2010

"No debemos permitir que difíciles cuestiones teológicas, socio-culturales y políticas, o desacuerdos sobre las teologías de la religión, nos disuadan de compartir el amor de Dios y la salvación por medio de Jesucristo con todo el mundo." Con estas palabras, Dana L. Robert, la oradora principal de la primera sesión plenaria, animó a los delegados a la Conferencia Edimburgo 2010 en su compromiso por la unidad en la misión cristiana, la evangelización y el diálogo.

La profesora Robert es co-directora del Centro de Cristiandad Global e Historia de la Misión en la Escuela de Teología de la Universidad de Boston en Estados Unidos. Robert habló a los cerca de 300 delegados y 100 participantes sobre el tema "Misión y Unidad a largo plazo desde 1910 hasta el siglo XXI."

Edimburgo 2010 celebra el centenario de la Conferencia de Misiones celebrada en la capital escocesa en junio de 1910, acontecimiento considerado un hito en el movimiento misionero y que se identifica con el nacimiento del movimiento ecuménico moderno. El lema de la reunión de 1910 fue "La evangelización del mundo en esta generación," mientras que en 2010 es "Dar testimonio de Cristo hoy."

El cristianismo ha experimentado uno de los mayores cambios en sus dos mil años de historia en el curso de la vida de algunos miembros de la audiencia, señaló Robert. Ahora es una fe multi-cultural, con creyentes de todos los continentes habitados del mundo.

Se ha comenzado a reflejar la visión de Apocalipsis 7:9 en la que los fieles constituyen "una gran multitud de creyentes de todas las tribus y pueblos y lenguas," dijo Robert. "Los participantes en la Conferencia Misionera Mundial hace un siglo," continuó, "intentaron evangelizar el mundo en su propia generación. Nosotros, los que estamos vivos en 2010 debemos dar testimonio a nuestra propia generación."

En contraste con la diversidad de los delegados de hoy, la participación en el evento de 1910 estuvo marcada por un abrumador porcentaje de hombres blancos y protestantes de Europa y América del Norte. Entonces, entre los más de 1.200 delegados, sólo uno era africano negro y diecinueve eran asiáticos. Aun así, hubo una visión de un futuro diferente.

En palabras de V. S. Azariah, de la India, un futuro obispo que era todavía un hombre joven en 1910, "la sobreabundancia de riquezas de la gloria de Cristo no puede ser realizada completamente sólo por ingleses, norteamericanos y europeos continentales, como tampoco por japoneses, chinos e indios por sí solos, sino por todos trabajando juntos, adorando juntos y aprendiendo juntos la imagen perfecta de nuestro Señor y Cristo."

Edimburgo 1910 planteó otra cuestión que ha informado el viaje de las iglesias en los últimos 100 años, un tema que Robert llama al reto de la "diversidad dentro de la unidad."

Un informe planteó la cuestión "¿Cómo es posible alcanzar la unidad por la cual nuestro Señor oró y sin embargo, dejar libre juego a la diversidad, que es lo que da un carácter abarcador y vida a la unidad?" Dana Robert presentó este tema como elemento central de la interacción entre la unidad y la misión en la teología del siglo XX.

En 1963, recordó, la discusión sobre este punto llevó a esta declaración del Consejo Mundial de Iglesias: "Nosotros por lo tanto afirmamos que este movimiento misionero ahora involucra a los cristianos en los seis continentes y en todos los países. Debe ser el testimonio común de toda la iglesia llevando todo el Evangelio a todo el mundo."

Para Robert, esto marcó "el inicio simbólico de un marco postcolonial para la misión: su liberación de la cautividad de la cristiandad occidental." Teólogos evangélicos de la misión en el Movimiento de Lausana también han apoyado la formulación de "toda la iglesia debe llevar todo el Evangelio a todo el mundo."

Robert ve las iglesias de hoy participando en una conversación global, con el prerequisito de un testimonio común profundamente arraigado en la conciencia cristiana. Es de sobra conocido que proclamación y justicia van de la mano, que el ministerio a "todo el mundo" incluye una preocupación por la preservación de la creación de Dios, que la globalización económica y tecnológica plantea nuevas responsabilidades y que el cambio rápido en el mundo lleva a los cristianos periódicamente a reconceptualizar los métodos de su participación en la misión a la cual el Trino Dios les llama.

La oradora concluyó: "Incluso cuando nos preguntamos ‘¿Hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?,' unidos en alabanza podemos abrazar confiadamente la misión de Dios."

Las respuestas, afirmaciones y apreciaciones que siguieron a la presentación de la profesora Robert estuvieron a cargo del obispo Brian Farell, del Consejo Pontificio para Promoción de la Unidad de los Cristianos; del profesor Tinyiko Sam Maluleke, de la Universidad de Sudáfrica; del Metropolitano Dr. Geevarghese Mor Coorilos, de la Comisión de Misión Mundial y Evangelización del Consejo Mundial de Iglesias; y del pastor Bertil Ekström, de la Comisión de misión de la Alianza Evangélica Mundial.

Edimburgo 2010 es un proyecto interdenominacional de estudio destinado a conmemorar el centenario de la Conferencia Misionera Mundial de 1910, producir nuevas perspectivas sobre la misión cristiana hoy e inspirar la misión en el siglo XXI. Del 2 al 6 de junio de 2010, el proyecto de estudio culmina en una celebración y conferencia internacional. 300 delegados de más de 50 denominaciones y 60 países han sido invitados a reunirse en Edimburgo para DAR TESTIMONIO DE CRISTO HOY.

CMI

 

 


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Last Updated June 5, 2010