29 marzo 2010 por Trinidad Vásquez
MANAGUA, Nicaragua – La Iglesia Católica y otros sectores de la sociedad están demandando a los políticos y diputados a poner rostros nuevos y honestos en cargos públicos, después de la llamada Marcha de las Escobas, realizada la pasada semana en esta capital y convocada por la Unión Democrática y la Coordinadora Civil.
Al respecto, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio Báez Ortega, dijo que la Iglesia Católica y sus obispos piensan que es necesario sanear las instituciones del país, empezando por la elección de 25 funcionarios públicos, y que no sea solo cambiar por cambiar, "porque queremos ver rostros nuevos, capaces y honestos," comento el prelado ante la propuesta para seleccionar magistrados en el Consejo Supremo Electoral (CSE).
"Hay que darle oportunidad a la sociedad civil. Si se reelige el actual presidente del CSE, Roberto Rivas, yo me sentiría defraudado de los diputados de la Asamblea Nacional," dijo Báez.
Durante la Marcha de las Escobas se calculó que más de 2 mil personas, cargando enormes mantas y pancartas, exigieron a los políticos y diputados la no reelección de los actuales magistrados y demandaron el cese de la corrupción y el pacto entre los partidos Liberal Constitucional (PLC) y el del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Dicha manifestación culminó frente a la sede del CSE, en el centro de la capital, leyendo la socióloga Sofía Montenegro, del Movimiento Autónomo de Mujeres, un pronunciamiento que, en sus partes esenciales, decía: "rechazamos, de manera enérgica, cualquier forma de pacto que implique la repartición de cuotas de poder y la continuidad de la partidarización de los poderes del Estado."
Alertó que el tiempo de paz y la democracia se agotan y la ciudadanía debe prepararse para una movilización general, si se desoyen los justos y legítimos reclamos contra la corrupción y el fraude, pues de perpetuarse la conspiración Nicaragua se habrá quedado sin futuro electoral, abriéndose el peligro de un nuevo ciclo de violencia en el país.
Esta marcha contra la corrupción es la segunda. La primera se realizó hace más de 10 años, estando en el gobierno el ex-presidente Arnoldo Alemán, y fue convocada por el Consejo de Iglesias Evangélicas Pro-alianza Denominacional (CEPAD), con el objetivo primordial de su denunciar, también, la corrupción política en aquel entonces.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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