19 enero 2010 por Susana Barrera
SAN SALVADOR – "Algunas oficinas de organizaciones de cooperación de las iglesias en Haití fueron destruidas por el pasado terremoto que arrasó con ese país, y las que no, sirven de apoyo para responder a la emergencia," informó Elsa Moreno, coordinadora local del Equipo de Apoyo Rápido de la Acción Conjunta de las Iglesias (ACT), organismo que se ha sumado a Naciones Unidas para la ejecución de un plan de contingencia.
"Tenemos dificultades con la alimentación y el agua, los cadáveres por las calles son otra de las amenazas para la salud ... la comunicación es ilimitada y vivimos la desesperación de la gente," expresó Moreno en un informe a las Iglesias.
Añade que entre las necesidades identificadas están el agua, los albergues y establecer la normalidad en las escuelas. Desde la Federación Luterana Mundial se ha observado el desplazamiento de la gente a sus lugares de orígenes "para salir del caos de Puerto Príncipe." Este organismo prepara un diagnóstico de la situación en otras ciudades como Jeremy, Macaya y Thiote donde, anteriormente, se tenía trabajo.
Luego del terremoto de la pasada semana, a la fecha se desconoce la cantidad de personas fallecidas como consecuencia de la tragedia. El último evento de este tipo allí se registró en 1984.
La oficina de Christian Aid, en Puerto Príncipe, capital de Haití, fue destruida, sin embargo no hubo víctimas entre su equipo de trabajo. En el caso de la Federación Luterana Mundial, cuyas oficinas se encuentran bien, los trabajadores están apoyando a sus familias que han sufrido pérdidas, detalla el informe de ACT.
Church Word Service-USA ampliará sus oficinas para el personal que se suma a las tareas de respuesta y ha abastecido de material de emergencia y equipo humanitario a Santo Domingo, también afectada por el temblor. Otras organizaciones como Diakonía-Alemania y el Comité de Desarrollo de la Unidad Metodista, también están recibiendo refuerzo en sus equipos, agregó Moreno.
Mientras que Norwegian Church Aid-Ayuda de la Iglesia Noruega- (NCA- AIN), ha provisto de 500 tiendas de campaña, de equipos para purificar agua y un vehículo, además de recibir la visita del secretario general de NCA, Atle Sommerfeldt, al igual Carlos Cárdenas, coordinador regional de la Asistencia para Desastres Presbiteriana, a fin de constatar el alcance de la tragedia.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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