12 enero 2010 por Trinidad Vásquez
MANAGUA, Nicaragua – "Ese decreto presidencial, emitido el 9 de enero, que prorroga en sus cargos a los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), la Corte Suprema de Justicia y algunos controladores y procuradores para la defensa de los Derechos Humanos, resulta un elemento de desorden social y de mayor confrontación."
Lo anterior fue comentado por el padre Rolando Álvarez, vocero de la curia arzobispal de esta capital, luego de concluir su misa del pasado domingo.
Agregó que "nos queda rezar y ayunar, porque dice el Evangelio que hay demonios que solamente con la oración y el ayuno pueden ser espulsados y la sociedad debe defender sus derechos en las calles."
También sugirió a los dirigentes de los diversos partidos políticos de oposición, abandonar sus intereses partidatios y retomar la bandera patriótica, a fin de unirse en un frente común para poder hacer el cambio de los magistrados del CSE y las necesarias transformaciones en la Corte Suprema de Justicia, "y creer que va a haber elecciones libres en el año 2011, así como en las futuras elecciones regionales de la costa caribeña del país, que han de realizarse en marzo próximo," dijo el líder religioso.
El vocero de la curia también llamó a los empresarios a pronunciarse "porque creo que, más allá de defender un capitalismo específico, aquí lo que se tiene que salvar es la Patria" aseguró.
"Como Iglesia vamos a seguir iluminando las realidades humanas desde el Evangelio y, por supuesto, desde la conciencia social de nuestra gente, porque eso nos manda la doctrina social de la Iglesia," agregó Álvarez.
Mientras el doctor Edmundo Jarquin, líder del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), dijo que los organismos internacionales no deben avalar una flagrante violación de la Constitución de Nicaragua.
Por su parte, el diputado liberal José Pallais, comentó que "es el golpe más grave de una dictadura descarnada y descarada. A su vez Cristina Chamorro, en un acto recordatorio de los 32 años del crimen de su padre, Pedro Joaquín Chamorro, celebrado en la ciudad de Masaya ubicada a 28 kilómetros al oriente de esta capital, llamó a la unidad de las fuerzas democráticas para acabar con el gobierno de Ortega.
Expresó: "Ortega está temeroso, pues en el año 2011 el país eligirá un nuevo gobierno y, como dijo mi padre meses antes de morir, hay puntos básicos que siguen vigentes; el primero, unirnos para eliminar todo síntoma y vestigio de dictaduras y continuismo dinástico para sacar al país de la pobreza, y unirnos para elegir, libremente y mediante elecciones, a nuestros gobernantes. El Primer paso sería eliminar a los actuales magistrados del CSE y poder lograr un nuevo gobierno."
El magistrado sandinista Rafael Solís, al defender al presidente del CSE, Roberto Rivas, dijo que era víctima de calumnias por parte de los medios de comunicación y de dirigentes políticos opositores.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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