7 enero 2010 por Julio A. Carles
CIUDAD DE PANAMÁ – El 23 de julio de 2008, el arzobispo de Panamá, José Dimas Cedeño, cumplió 75 años de edad. Para esa fecha decidió presentar la renuncia a su investidura eclesiástica. Esto es consecuente con lo que establece el Código de Derecho Canónico, aprobado en 1983, de que "todo obispo debe presentar su renuncia al cumplir 75 años."
"El Papa decidió rogarle que continuara algún tiempo, pues su salud es óptima," expresó a ALC el nuevo nuncio apostólico en Panamá, Andrés Carrascosa Coso, nombrado por Benedicto XVI, hace casi un año, el 12 de enero de 2009.
Carrascosa explicó que una arquidiócesis, o una diócesis queda vacante por muerte de su titular, por nombramiento en otro puesto o por renuncia, la que para consumarse debe ser previamente aceptada por el pontífice romano.
El proceso para la selección del nuevo arzobispo ya se inició aquí, lo cual fue anunciado por el nuncio apostólico, aunque no entró en mayores detalles.
¿En qué consiste el proceso? Ante todo es confidencial. Además, su desarrollo es calificado como largo, amplio y de profundo discernimiento. La Iglesia católica realiza un consulta dentro de su propia estructura religiosa. La elección del arzobispo panameño pasa por tres procesos antes de llegar al papa Benedicto XVI.
El primero, es consultar a personas en el país donde se hace el nombramiento, en este caso Panamá: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos, laicos y laicas. En estos momentos, la Iglesia panameña cumple con esta primera etapa y consulta a 50 miembros de su congregación.
A estas personas se les pregunta sobre el estado de la diócesis y sobre el perfil que debería tener el nuevo obispo o arzobispo . A cada consultado se le pide que proponga tres nombres, indicando de qué manera cada uno de ellos responde a ese perfil.
La mayoría de las 50 personas consultadas es escogida acorde con lo que establece el Derecho Canónico, entre quienes desempeñan determinadas funciones en la Iglesia. El resto los busca el Nuncio, siempre procurando una amplia "representatividad." Culminado este proceso, el Nuncio Apostólico analiza las entrevistas y propone una terna basada en las consultas.
Al escoger la terna secreta envía toda la documentación original del proceso de consulta a la Congregación para los Obispos, en el Vaticano. Los 25 cardenales que componen la plenaria de este Dicasterio deben manifestar su opinión y analizar sobre cada componente de la terna propuesta por el Nuncio panameño. Por último, la información, ya depurada, llega al despacho del papa, el cual toma la decisión de nombrar a quien considere más apropiado. También puede rechazar la terna propuesta y ordenar que se reinicie nuevamente tal mecanismo de selección.
Según Carrascosa, por el tiempo que se invierte en el proceso de consultas, es muy difícil precisar cuándo se anunciará al sucesor de Dimas Cedeño. Una vez el papa Benedicto XVI lo designe, este pasará a ser arzobispo emérito de Panamá. Para ese momento ya no tendrá la responsabilidad de la diócesis.
La nueva designación debe ser aceptada por el obispo o sacerdote escogido, y las autoridades del gbierno panameño deberán dar su beneplácito. Cuando haya aceptado la designación, se publica simultáneamente en Roma y Panamá.
Para tomar posesión el arzobispo tiene dos meses si ya es obispo y tres meses si no lo es. También debe recibir la ordenación episcopal. Si el propuesto ya es obispo, entonces se comenzará outro proceso de consulta muy parecido al anterior.
En el caso de que fuese un sacerdote, sería sustituido por otro nombrado por el obispo responsable.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
|