6 octubre 2009 por Trinidad Vásquez
MANAGUA, Nicaragua – "La vigencia de la Palabra de Dios hoy, en un mundo convulsionado social, económica, política y culturalmente, ha de reconstruirse desde una lectura alternativa y con un espíritu dispuesto a la experiencia," declaró el doctor Alberto Araica, durante un conversatorio por el Día Nacional de la Biblia, aquí, el pasado 30 de septiembre.
El encuentro, celebrado en la Casa Giordano Bruno de esta capital, sesionó bajo el tema "La vigencia de la Palabra de Dios en un mundo globalizado."
"Necesitamos darnos cuenta que resulta necesario observar mas el silencio a la hora de aprender de ella," argumentó.
"Pareciera que nos hemos quedado atrapados detrás del fundamentalismo religioso, que usa textos sacados con pinzas, para defender posiciones a conveniencia y eso nos ha aislado y nos ha ido haciendo perder el significado de la vigencia de su Palabra para el hombre globalizado que vive en un mundo postmoderno," argumentó.
El propósito del evento estuvo centrado en aportar algunas herramientas de análisis que permitan reconstruir el modelo con el que se ha aprendido a leer la Biblia, desde una perspectiva más actual y apegada a los nuevos contextos y las nuevas realidades.
También hizo énfasis en no quedar atrapados en los dogmas denominacionales, sino tener una visión amplia y ecuménica y que "en este mundo globalizado donde deslumbra el individualismo, el libre mercado y la privatización, resulta imprescindible la lectura del Evangelio desde una perspectiva comunitaria que aporte a un entendimiento común."
Agregó que "necesitamos empezar por descubrir que la Palabra, más allá de la letra y de la tinta, ha de descubrirse en comunidad aprendiendo a ver y escuchar a Dios en la experiencia del día a día."
"El mensaje de las Sagradas Escrituras ha de crear puentes de alianza y solidaridad, hasta con aquellos que piensan distinto a nosotros," recalcó el teólogo.
Al final del encuentro el reverendo Araica recibió el agradecimiento del pastor Jaime Pérez, actual presidente del Consejo de Pastores Evangélicos de Managua, por su importante contribución en la capacitación del liderazgo evangélico, mientras que Zoila América Narváez, a nombre del Programa de Formación y Acción Pastoral de la Casa Giordano Bruno, entregó diplomas de reconocimiento a 18 pastores y dos pastoras destacados en la proclamación del Evangelio y su obra social, entre ellos el doctor Gustavo Parajón, fundador del Consejo de Iglesias Evangélicas (CEPAD).
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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