31 agosto 2009
Con un culto de gratitud, cantos regionales, regalos y palabras de afecto, los miembros del comité central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) despidieron al secretario general pastor Dr. Samuel Kobia, quien deja el cargo a fin de año.
La despedida se realizó en el marco de la reunión del comité central del CMI que se celebra en Ginebra del 26 de agosto al 2 de setiembre. Kobia fue secretario general del CMI desde 2004, luego de muchos años de trabajo en la organización.
En una celebración litúrgica en la capilla del Centro Ecuménico, los asistentes dieron gracias a Dios "por la vida y por los muchos años de dedicado servicio de nuestro hermano Samuel Kobia, por su generoso espíritu de apertura, por su humildad y por su sed de justicia, paz y verdad."
La pastora Dra. Bernice Powell Jackson, de la Iglesia Unida de Cristo de los Estados Unidos y una de los ocho presidentes del CMI, señaló en su predicación que el don de Kobia al CMI fue "su liderazgo como testigo inquebrantable de la justicia y de la paz."
La despedida culminó con una recepción en el Instituto Ecuménico de Bossey, cerca de Ginebra. Allí, delegaciones de las ocho regiones del mundo en las que divide administrativamente su trabajo el CMI presentaron saludos y regalos a Kobia y a su esposa Ruth.
El moderador del comité central, pastor Dr. Walter Altmann, expresó gratitud a Kobia por "todos los servicios prestados con diligencia y pasión." También subrayó cuán significativas habían sido las visitas pastorales de Kobia para las iglesias involucradas.
El vice moderador del comité central, Metropolita Prof. Dr. Gennadios de Sassima, habló sobre las muchas virtudes de Kobia, en especial su serenidad y amabilidad. Además, transmitió los saludos del Patriarca Ecuménico Bartolomeo.
La presidenta del CMI por América Latina y el Caribe, pastora Dra. Ofelia Ortega, agradeció a Kobia sus visitas a la región caribeña, que ayudaron a las iglesias a mejorar sus relaciones.
La Dra. Magaly Nascimento Cunha habló en nombre de la delegación latinoamericana. Recordó una parábola del teólogo y escritor brasileño Rubem Alves sobre el maíz y el pochoclo (también palomitas, pororó o picoca).
"Somos como el maíz," dijo Cunha. "Si el maíz no pasa por el fuego, es duro para siempre, no se transforma. Debemos permitir que el fuego de la esperanza nos transforme para trabajar por la esperanza."
"Me siento honrado y muy orgulloso de ser su sucesor," le dijo a Kobia el secretario general electo del CMI, Rev. Dr. Olav Fykse Tveit told Kobia.
El arzobispo Silvano Tomasi, observador del Vaticano ante la ONU en Ginebra, agradeció a Kobia por hacer progresar las relaciones entre iglesias más allá de lazos estructurales y organizacionales. "Juntos vamos a seguir avanzando," dijo.
Ruth Kobia fue objeto de muchas palabras de gratitud por su compromiso en el movimiento ecuménico. Como dijo una oradora: "Usted es una mujer de coraje, usted es valiente."
En su respuesta, Kobia expresó gratitud por lo que llamó el "tremendo privilegio" de servir al movimiento ecuménico durante cuatro décadas. Para él, dejar el cargo de secretario general del CMI no significa de ninguna manera el fin de su compromiso ecuménica.
"Todavía tenemos mucho que hacer juntos," dijo.
Más información sobre la reunión del comité central (en varios idiomas, incluyendo castellano): http://www.oikoumene.org/es/events-sections/cc2009.html.
Consejo Mundial de Iglesias
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