1 septiembre 2009
El comité central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) llamó al gobierno de Pakistán a "garantizar los derechos de todas las minorías religiosas en el país."
En una declaración pública sobre la "Ley contra la blasfemia y la seguridad de las minorías religiosas en Pakistán," el comité consideró que esta ley se ha convertido "en fuente de victimización y persecución" de las minorías religiosas, que viven en ese país "con miedo y aterrorizadas."
"Desde que las modificaciones al código penal fueron aprobadas en 1986, los cristianos en particular se han convertido en blanco de hostigamiento y persecución," dice la declaración aprobada por el comité central del CMI en su reunión del 26 de agosto al 2 de septiembre en Ginebra, Suiza.
Desde entonces los ataques a las minorías religiosas se han exacerbado y se ha creado un clima de violencia motivada por cuestiones religiosas en varias regiones de Pakistán.
La Ley contra la blasfemia, concepto que según la declaración del CMI se describe con mucha vaguedad en el texto de la ley, establece que cualquier persona acusada es inmediatamente detenida y, según los cargos, puede ser condenada a muerte. Entre 1988 y 2005, 647 personas han sido acusadas de violar esta ley, pero los casos han aumentado en los últimos años.
El CMI siguió con preocupación los acontecimientos ocurridos hace pocas semanas en Gojra, en el estado de Punjab. Allí, varios cristianos fueron muertos -algunos quemados vivos- y sus casas incendiadas "por grupos militantes islámicos que amenazan constantemente a la minoría cristiana con falsas acusaciones," según el texto de una carta enviada por el secretario general del CMI al gobierno pakistaní en agosto de 2009.
Organizaciones de derechos humanos han observado que los cargos contra personas acusadas de violar la Ley contra la blasfemia se han basado únicamente en las convicciones religiosas de esas personas. En otros casos, los cargos se basan en acusaciones maliciosas que tienen como objetivo obtener ventajas sobre la persona acusada en materia comercial o de propiedad de la tierra.
En su declaración, el CMI recuerda las palabras que el fundador de Pakistán, Mohammed Alí Jinnah, pronunció al crearse ese país: "Las minorías son un bien sagrado en Pakistán." El CMI también considera que esos actos de discriminación y ataques contra las minorías religiosas violan la Constitución paquistaní, que garantiza los derechos legítimos de las minorías.
Por lo tanto, el CMI urge al gobierno de Pakistán la revocación de la sección del código penal que establece la obligación de condenar a muerte a cualquier persona que incurre en blasfemia. También hace un llamado a las iglesias miembros del CMI a que pidan a sus gobiernos que expresen a Pakistán su preocupación por la seguridad de las minorías religiosas en ese país.
Texto completo de la declaración "Ley contra la blasfemia y la seguridad de las minorías religiosas en Pakistán": http://www.oikoumene.org/?id=7160&L=4.
Más información sobre la reunión del comité central (en varios idiomas, incluyendo castellano): http://www.oikoumene.org/es/events-sections/cc2009.html.
Iglesias miembros del CMI en Pakistán (en inglés): http://www.oikoumene.org/es/iglesias-miembros/regiones/asia/pakistan.html.
Consejo Mundial de Iglesias
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