23 junio 2009

PARÍS, Francia – En ocho páginas de texto, la Federación Protestante Francesa (FPF), a través de la Comisión de Iglesia y Sociedad, se posicionó en cuanto a la revisión de las leyes de la bioética, en debate en los países europeos. La bioética no debería tener predominio sobre la ética y la exigencia de justicia, defiende la Federación.

Los protestantes expresaron su preocupación por el costo del acceso a las técnicas que tienen que ver con la vida, en un país donde "el acceso a los procedimientos se vuelve cada vez más difícil para una parte siempre más amplia de la población ."

Así pues, el documento protestante, preparado por un grupo de médicos, teólogos y pastores, hace hincapié en la noción de compartir, lo que "debe ser el eje de todas las políticas públicas," según el reportero Elodie Maurot, publicado en el periódico La Croix.

En el documento, publicado hace dos semanas, los protestantes franceses defienden "soluciones alternativas" a la utilización de células madres embrionarias y de "una restricción en el número de embriones susceptibles a la transferencia."

La FPF alerta de que es "estrictamente problemática" toda práctica que lleva a una selección de personas en el potencial humano y expresa su preocupación por "la presión social que idealiza el hijo perfecto."

A diferencia de la Iglesia Católica, los protestantes franceses nunca se opusieron a la reproducción asistida al servicio de un proyecto conyugal. Pero se oponen a la reproducción asistida aplicada a personas solas, parejas de homosexuales o aplicada a la "gestación alquilada."

Los protestantes no aprueban el contrato de arrendamiento del embarazo porque son contrarios a la "explotación de personas" y la comercialización de cuerpos.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación