17 abril 2009
SAN LEOPOLDO, Brasil – Ni bien retorne a Cuba, su país natal, la pastora episcopal anglicana Marianela de La Paz, que defendió su doctorado en Teología en la Facultad EST, en São Leopoldo, a fines de marzo, fortalecerá el aconsejamiento pastoral en la iglesia y priorizará el acompañamiento de personas que tienen familiares fuera de la Isla.
Son dos desafíos que la doctoranda destacó en su tesis y que su madre, la obispa Nerva Cot, la primera mujer ordenada para tal función en la Iglesia Episcopal Anglicana en la región del Caribe y en América Latina, reconoce como un paso importante para la misión de la iglesia que lidera.
"Creo que este es un aspecto que precisamos retomar con urgencia, así como el debate en torno de la pastoral carcelaria," dice la obispa en entrevista con el asesor de prensa de la Facultad EST, Micael Vier Behs.
Nerva Cot asistió a la defensa de su hija. En la entrevista, la obispa resaltó la importancia del convenio de colaboración mutua entre el Seminario Evangélico de Teología de Matanzas, de Cuba, y las Facultades EST.
"Debido al bloqueo y el aislamiento, Cuba quedó al margen del desarrollo teológico y bíblico de América Latina. En ese aspecto, al traer nuestros estudiantes para estos países, podemos también ser influenciados por toda esa producción teológica realizada a partir de la perspectiva del pobre. Eso los capacita para servir mejor a nuestro país," afirmó.
En contrapartida, estudiantes del sur podrán, con tal intercambio conocer una realidad social diferente y entrar en contacto con las prácticas teológicas y bíblicas desarrolladas en Cuba.
Nerva Cot contó que en los últimos 17 años, desde la apertura de Cuba a las iglesias, acontecieron muchos cambios. "Hay áreas que, en el inicio de la revolución, veían con recelo y con desconfianza la posible inserción de un cristiano en esa reestructuración. Hoy en día no es así," aseguró.
Los cubanos también colocan gran expectativa en el gobierno del presidente estadunidense, Barack Obama. "Nuestro pueblo enfatiza mucho la formación política e ideológica y está consciente de que Obama es una figura nueva que llega al gobierno de los Estados Unidos. No obstante, solo él no podrá dictar las leyes e instaurar cambios profundos en la gobernabilidad de su país," afirmó.
Aún así, Nerva se une a los cubanos que depositan esperanzas en el gobierno Obama y mantiene viva la expectativa de que sea derribado, por fin, el muro del embargo económico con el cual los Estados Unidos intentaron aislar a la Isla. Nerva fue instalada como primera mujer obispa de América Latina el 10 de junio de 2007. Ella ingresó al sacerdocio en 1986. Está casada con el deán de la Catedral de la Habana, Juan Ramón de La Paz. La pareja tiene tres hijos y hijas, dos de los cuales son pastores. Nerva trabajó en las congregaciones de Guantánamo, Santiago de Cuba y La Habana, y es reconocida por su trayectoria ecuménica.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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