3 febrero 2008 por Aymara Cepeda
LA HABANA, Cuba – El Ministro de Religión del Sultanato de Oman, El Jeque Addullah Mohammed Addullah Al Salmi y la delegación que lo acompaña, fueron recibidos en la sede del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), en esta capital, por su presidente, el reverendo Marcial Miguel Hernández y varios directivos de las áreas que lo componen.
Durante el encuentro les fue ofrecida a los visitantes una amplia panorámica del trabajo del CIC, su relación con las iglesias miembros y asociados fraternales, además de la labor social en la cual se trabaja actualmente, con destaque de la referida a casos de ayuda humanitaria en caso de desastres, como fueron los pasados ciclones.
Por su parte el Ministro omaní expresó su gratitud por el encuentro, y reconoció haber hallado mucho respeto y cortesía para con ellos desde su llegada; afirmando la necesidad del mundo de hoy de adoptar el estilo de vida y la visión de la fe, desde el punto de vista de la religión, cualquiera que ésta fuere.
En un ambiente de fraternal entendimiento se dialogó sobre temas de interés por ambas partes, se tocaron puntos como la composición religiosa de la población cubana y las distintas religiones practicadas en Cuba, la presencia musulmana en la isla, y datos sobre la rica historia de este país asiático, sus tradiciones comerciales y su actualidad religiosa.
El Sultanato de Omán es un país localizado al sudoeste de Asia, en la costa sudeste de la península Arábiga y limita con los Emiratos Árabes Unidos, al noroeste, Arabia Saudita al oeste y con Yemén al sudoeste. Su economía está basada, esencialmente, en la explotación de las grandes reservas de gas natural y petróleo.
Por su parte, el apelativo "Jeque," proveniente del árabe, es un título aplicado a líderes religiosos y/o políticos, etimológicamente comparable al arquetipo de "viejo sabio," que se usa jerárquicamente en ese país.
Antes de partir el Ministro de Religión, Mohammed Addullah Al Salmi, afirmó haber encontrado, durante su visita, mucho de la moral y la ética que, aunque resultan una plataforma común de todas las religiones, deben observarse siempre en todo diálogo interreligioso.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
|