23 octubre 2008
por José Lopez

LA HABANA, Cuba – El 20 de octubre se celebra el Día de la Cultura Nacional debido a que un día como ese, hace 140 años, Perucho Figueredo, insigne patriota, compuso y cantó por primera vez el Himno Nacional en la Plaza que lleva ese nombre, junto a la Iglesia Católica en la Ciudad de Bayamo, en el oriente del país.

Eran solamente 10 días después que el Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, iniciara la Guerra de los 10 Años (10 de octubre de 1868), diera la libertad a los esclavos en su ingenio azucarero La Demajagua y los invitara a pelear contra el gobierno español por la libertad de Cuba.

Figueredo fue apresado y ridiculizado, paseado por la ciudad amarrado con una soga y posteriormente montado en un burrito. Dijo entonces la célebre frase que está esculpida en su estatua en aquel lugar: "No es la primera vez que un redentor cabalga en un burro." Seguidamente fue fusilado.

En el acto conmemorativo, el licenciado Amós López, Director del Programa de Liturgia del Consejo de Iglesias de Cuba, organizó un homenaje ante una entusiasta concurrencia en la Iglesia Bautista Ebenezer de Marianao, "para recordar a un grupo de hermanos y hermanas que han hecho una valiosa contribución al desarrollo de las artes y a la renovación litúrgica en las iglesias cubanas."

Los homenajeados fueron: Frank Chicola Casañas, presbiteriano, director coral; Isaac Mayol Talavera, de la comunidad bautista occidental, dramaturgo; Ada Rabelo Brillante, católica, directora coral; José Enrique Guerrero Alvarez, católico, poeta; reverendo Frank Medina Gil, metodista, jubilado, poeta, periodista y narrador.

A cada uno y cada una se le entregó una placa donde se expresaba el merecido reconocimiento por sus servicios a las iglesias y por la obra de toda la vida.

El reverendo Orestes González, ex-Presidente del Consejo de Iglesias; el doctor Isaac Jorge, líder Presbiteriano, y Eliab Aguilera, cantautor bautista, hicieron entrega de las placas. El Secretario de la Comisión Bíblica del Consejo de Iglesias presentó una Biblia dedicada a cada homajeado.

Quienes fueron reconocidos por su tarea, tuvieron palabras y presentaron aportes personales de la especialidad a la que se han dedicado. Fue muy apreciado el esfuerzo de la profesora Rabelo que presentó el Coral de la Iglesia Católica de La Caridad, ofreciendo varios himnos y canciones.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación