7 agosto 2008 Por Evan Silverstein Traducción para ALC de Geoffrey Reeson
ESTADOS UNIDOS – Según el Rvdo. Roberto H. Jordan, presidente de la Iglesia Reformada en Argentina, los cristianos deben hacer escuchar su voz ante la injusticia intolerable, si es que la economía va a acrecentar las vidas de todas las personas y no solamente a unos pocos privilegiados.
Jordan, quien es además miembro del comité ejecutivo de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas, habló en la reciente Conferencia 2008 de Construcción de la Paz Intergeneracional de la Iglesia Presbiteriana (USA). Dijo que en un mundo repleto de injusticias delirantes los cristianos en todas partes son llamados a unirse y compartir su visión de cómo las cosas pueden ser diferentes. "Debemos trabajar juntos para la transformación de este mundo, para que la vida en plenitud para toda la creación no sea solo una buena idea sino una realidad," dijo Jordan ante unos 270 participantes en la conferencia de cuatro días en la Universidad de Chapman, que concluyó el 18 de julio.
"Todos vivimos en este mismo mundo amenazado, donde ni ustedes ni yo somos extraños para Dios y nos enfrenta el reto de vivir nuestra fe de manera relevante en la crisis de nuestros tiempos," expresó.
Jordan ayudó a elaborar la Confesión de Accra, una declaración de política aprobada por el 24to Consejo General de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas en el 2004 en Accra, Ghana, que contiene un lenguaje fuerte acerca de la desigualdad económica y el llamado a los cristianos a hacer justicia. El actual presidente de la alianza es el Rvdo. Clifton Kirkpatrick, quien recientemente se retiró del secretariado de la Asamblea General de la iglesia Presbiteriana (USA).
Dicha confesión se basa en la convicción teológica de que la injusticia económica y ambiental de la economía global de hoy en día, requiere que la familia reformada responda como un asunto de fe en el evangelio de Jesucristo.
Dice que la propia integridad de la fe cristiana se encuentra pendiente en la balanza si los y las seguidores y seguidoras de Cristo dejan de resistir a los sistemas de desigualdad económica opresiva y de injusticia intolerable.
En su discurso, Jordan leyó de la Confesión de Accra, según la cual el cuerpo de gobierno más alto de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas, "afirma que la justicia económica global es esencial para la integridad de nuestra fe en Dios y nuestro discipulado como cristianos. Creemos que la integridad de nuestra fe está en juego si permanecemos callados o rehusamos actuar frente al sistema actual de la globalización económica neoliberal ..."
Jordan dijo que los derechos humanos deben estar ubicados en el corazón de las políticas económicas y legalmente aplicables. Los gobiernos y organismos internacionales deben responder por sus acciones y la cultura prevaleciente de la impunidad debe ser resistida. La lucha por la justicia social y los derechos humanos, dijo, conlleva lograr la libertad del padecimiento de necesidades y del temor, y el respeto por la dignidad humana.
Para Jordan, los últimos 30 años en Argentina han visto la vida socio-política convertirse en una historia de "resistencia," como en otros países latinoamericanos, donde las decisiones tomadas por los poderes reinantes para su propia ganancia personal, han producido una gama de personas que están "excluidas de la vida." Pero con estas personas desheredadas muchas iglesias han embarcado en el proceso de "resistir lo intolerable," para poder "proclamar la plenitud de vida para todos," dijo. Recordó el 11 de septiembre de 1973, cuando el general militar Augusto Pinochet de Chile derrocó al gobierno electo de Salvador Allende e instituyó una dictadura militar como la que se daría en Argentina tres años después. Para entonces ya habían dictaduras militares en Chile, Brasil y Uruguay.
Cada una de estas dictaduras se alinearon con las políticas económicas neoliberales – privatización, comercio libre y el gasto social recortada – del economista Milton Friedman de la Universidad de Chicago. Los resultados fueron desastrosos, dijo Jordan, con depresiones, pobreza masiva y corporaciones privadas saqueando la riqueza pública, entre otros problemas. Estos regímenes también acudieron a la violencia para sostener su poder, desarrollando el Plan Cóndor para organizar una inteligencia militar para destruir toda forma de resistencia de cualquier sector en cada uno de los países, mientras que la CIA ayudaba a entrenar fuerzas militares latinoamericanas, dijo Jordan.
"Lo que debe quedar claro para todos es que no fue un golpe de estado militar lo que instaló toda una política económica, sino que fue una política económica que necesitaba la brutalidad de los militares para imponer y sostenerse, porque no hubiera sido posible de ninguna otra manera," afirmó.
El orador hizo referencia al libro de Naomi Klein, Doctrina del Shock: El Auge del Capitalismo del Desastre, que hace la conexión entre las políticas económicas neoliberales y la coerción militar, y en algunos casos la tortura, para aplicar estas políticas en América Latina y alrededor del mundo.
"En la medida en que los mercados se han hecho globales, así también las instituciones políticas y legales que los protegen," dijo Jordan leyendo de la Confesión de Accra. "El gobierno de los Estados Unidos de América y sus aliados, junto con el financiamiento internacional y las instituciones de comercio, utilizan alianzas políticas, económicas o militares para proteger y promover los intereses de los dueños del capital."
"La economía neoliberal es la amenaza más grande que tiene la democracia," subrayó, y los acuerdos internacionales de libre comercio han devastado a América Latina. "Ni son libre, ni comercio, ni un acuerdo," dijo, añadiendo que ningún país involucrado en un acuerdo de libre comercio ha visto mejorar el nivel de vida de su pueblo.
"Solo han privilegiado a los más fuertes y reducido a los débiles a una situación aún peor, El resultado final siempre ha sido más pobreza, menos salud, menos educación, menos acceso a una mejor vida, menos posibilidad de desarrollarse ... "
A manera de broma, Jordan dijo que deberían permitirles a los latinoamericanos votar en las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos ... el punto es que quien sea salga elegido, las acciones que toma el gobierno de los Estados Unidos, tienen un impacto a largo alcance en las vidas de sus vecinos del sur.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación Servicio de Noticias Presbiteriano (PNS)
|