16 julio 2008
CIUDAD DE MÉXICO – Un importante grupo de miembros de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México (INPM) redactó un manifiesto expresando su inconformidad con la nueva Constitución general (Libro de Gobierno), que ya entraría en vigencia. El mismo excluye a las mujeres de los ministerios eclesiales y no menciona a las minorías, entre otros items.
Este grupo de hombres y mujeres se han estado reuniendo preocupados "por la manera en que actúa el liderazgo responsable de desarrollar la visión y los planes para el desarrollo de la iglesia." Según su comprensión "los procesos eclesiales están un tanto viciados debido, entre otras cosas, a que los consensos con que se toman algunas decisiones no implican la participación de un mayor número de miembros de la INPM en sus diversos niveles."
Consideran que el nuevo reglamento de gobierno en términos bíblicos, teológicos y jurídicos, no cumple con las especificaciones que definen la legalidad de un documento de semejante importancia, "puesto que el documento que se pretende juramentar debiera derogar o abrogar la Constitución vigente a fin de garantizar su legitimidad, motivo por el cual resulta evidente su invalidez jurídica en tanto no se lleven a cabo los pasos que la actual Constitución señala, entre los cuales figura, primordialmente, el de que los integrantes de la Comisión de Reformas Constitucionales aparezcan como responsables del documento en cuestión."
Afirman que sufre de "fuertes inconsistencias," especialmente en términos de la falta de antecedentes históricos y, sobre todo, en cuanto a su orientación ideológica "muestran un abierto retroceso en aspectos que consideramos fundamentales para que la INPM renueve su identidad y disposición para cumplir con las exigencias sociales del momento."
Entre los aspectos mas cuestionados se encuentran la afirmación de que solo los varones tienen la posibilidad de acceder a ministerios eclesiales; las atribuciones de la Asamblea General para disolver cuerpos y organismos eclesiales sin mediar procesos de disciplina; la ausencia del código de ética que se encontraba en vigencia; la supresión de una serie de capítulos relacionados con del cuidado del medio ambiente, los derechos de los grupos étnicos, de los niños, mujeres y adultos mayores, así como la apertura a otros ministerios.
Solicitan, los más de 70 firmantes, que se considere seriamente no aprobar este documento y abrir nuevamente el diálogo para conseguir que una nueva Constitución de la INPM refleje auténticamente el sentir, las opiniones y las necesidades de la iglesia, "entendida ésta como un espacio plural adonde incluso los grupos minoritarios (congregaciones, consistorios, presbiterios, sínodos, etcétera) sean respetados por las mayorías mediante un sano ejercicio cristiano y democrático."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación http://www.manifiestopresbiteriano.blogspot.com/.
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