Published by the Queens Federation of Churches
Pague Al Abrir El Grifo: Medidores De Agua Prepagada Ponen a Los Pobres En Riesgo

22 mayo 2008
por Christian Johannessen

En Lesotho, Sudáfrica y en muchos otros países africanos, se está promoviendo la instalación de dispositivos que sólo permiten a los consumidores utilizar el agua que han pagado anticipadamente. Si bien el objetivo es financiar una mejor infraestructura hídrica, expertos de las iglesias advierten que se trata de una solución problemática, ya que pone en peligro el acceso de los más pobres entre los pobres a este recurso indispensable para la vida.

Los medidores del agua pagada anticipadamente funcionan de forma muy parecida a los teléfonos móviles prepagados: se compra una tarjeta con un crédito correspondiente a una determinada cantidad de agua; se introduce esa tarjeta en una máquina – en el medidor del agua del hogar o en una fuente pública – y se saca agua hasta que se agota el crédito de la tarjeta. Pero mientras los teléfonos móviles suelen permitir al usuario llamar a números de emergencia incluso cuando se ha agotado el crédito, los medidores de agua prepagada no tienen en cuenta la urgencia de la necesidad de agua de las personas.

Como dice Michael Windfuhr, director de derechos humanos del organismo alemán Pan para el Mundo, y miembro del grupo directivo de la Red Ecuménica del Agua: "Los medidores de agua prepagada son una solución muy problemática. Si uno no tiene dinero y se agota la tarjeta, no puede conseguir agua para sus necesidades básicas. Esto es una violación del derecho humano al agua. No se debería poder desconectar a nadie del agua, ya que se trata de satisfacer una necesidad básica para todo ser humano."

Ahorro de agua a expensas de los pobres

Con el sistema antiguo, en el que la gente paga las facturas después de utilizar el agua, no se podía cortar el agua a nadie sin un aviso previo, explica Windfuhr. Ahora uno se puede encontrar de repente sin suministro de agua potable y verse obligado a utilizar fuentes de agua posiblemente insalubre.

Windfuhr sostiene también que la mayoría de los problemas relacionados con el agua se deben a las políticas y no a la escasez. "En países muy secos, se puede ver todavía que se riegan los campos de golf. En Burkina Faso, algunas personas utilizan diariamente de 250 a 400 litros de agua, mientras que otras no tienen los 50 litros que necesitan cada día. Incluso en zonas con escasez real es importante suministrar agua a todos."

El ejemplo del suministro de agua prepagada en Johannesburgo demuestra el peligro de discriminación contra los pobres, según Molefi Ndlovu del Centro de la Sociedad Civil en Durban. "Los medidores de agua prepagada se instalan para ahorrar agua. Sin embargo, se aplican solamente a las comunidades negras pobres y no a las comunidades hedonistas de las urbanizaciones ricas donde se despilfarra el agua," afirma.

Las comunidades pobres están desesperadas. Ndlovu cuenta casos de resistencia contra los medidores de agua prepagada bajo el lema "destruir los medidores, disfrutar del agua." Los ciudadanos que recurren a tales medidas están expuestos a multas y prisión.

Otros han recurrido a los tribunales para detener el nuevo sistema de prepago. En Johannesburgo la corte suprema ha dictaminado recientemente que la situación actual es inconstitucional. Declaró que las personas deben poder elegir entre los medidores de agua prepagada y los normales, y que la cantidad de agua suministrada gratuitamente en Sudáfrica era insuficiente.

La voz de las iglesias

Los sistemas de suministro de agua prepagada fueron uno de los temas principales examinados durante una conferencia de la Red Ecuménica del Agua celebrada en abril en Maseru, capital de Lesotho. Especialistas en cuestiones hídricas de toda África centran actualmente su atención en dicho país debido a que la industria considera como modelo los medidores de agua prepagada instalados recientemente en lugares públicos por la compañía de aguas de Maseru.

Las iglesias contribuyen al abastecimiento de agua en todo el mundo. La Red Ecuménica del Agua pide ahora a las iglesias que se involucren en la labor de sensibilización en favor del derecho humano al agua.

La Dra. Åsa Elfström, asesora superior de la Iglesia de Suecia en cuestiones relacionadas con el agua y el desarrollo y miembro del grupo directivo de la Red, explica: "La iglesia cuenta con un historial de apoyo a los más pobres y marginados. Las personas sin acceso al agua no tienen poder para reivindicar sus derechos. En la mayoría de los países la iglesia goza de gran prestigio y, si eleva su voz, puede hacer que los gobiernos cambien sus políticas."

La Red Ecuménica del Agua es un iniciativa de iglesias, organizaciones y movimientos cristianos que trabajan por conseguir el acceso al agua para todas las personas en todo el mundo y hallar soluciones de base comunitaria a la crisis del agua. Su objetivo es presentar un testimonio cristiano común en los debates sobre las cuestiones hídricas. El Consejo Mundial de Iglesias hospeda la secretaría de la Red y contribuye a facilitar la cooperación entre los participantes en ella.

La conferencia sobre el tema "que la justicia fluya como los ríos" fue hospedada por el Consejo Cristiano de Lesotho y el grupo local de sensibilización Pelum.

Consejo Mundial de Iglesias
Christian Johannessen es un periodista independiente noruego.

 

 


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Last Updated May 24, 2008