18 marzo 2008

BUENOS AIRES, Argentina – A raíz de la renuncia del Secretario General y otros funcionarios del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) a fines del mes de febrero, consejos nacionales de iglesias y coordinaciones locales han manifestado públicamente sus inquietudes y pensamientos.

El Consejo de Iglesias de Cuba en su reciente Asamblea emitió un comunicado donde sus delegados acuerdan el pleno respaldo a la Junta Directiva del CLAI, que goza de la autoridad conferida en la última Asamblea General (Buenos Aires, febrero 2007); el apoyo a las decisiones tomadas por la Junta Directiva con el propósito de que el trabajo del CLAI no se interrumpa, y la confianza en Dios de "que el CLAI saldrá fortalecido de esta experiencia, a fin de continuar trabajando en aras de la unidad cristiana en América Latina."

También el Consejo Latinoamericano de Iglesias Coordinación México, hizo pública una carta dirigida al obispo Julio Murray, Presidente del CLAI.

La carta considera de "primordial importancia, reconocer la integridad, el compromiso ecuménico, el trabajo, el servicio, la pastoral y el acompañamiento de los hermanos y hermanas que han renunciado." El Equipo Nacional reconoce que siempre tuvieron una comunicación fluida y sólida con los y las renunciantes, y también que tuvieron diferencias, "pero todo ello en un marco de comprensión y respeto. Por esto, no logramos entender hasta qué punto llegó su malestar, que la única opción que encontraron, fue la renuncia."

La ministra Marcela Franco Martinez, quien firma la nota, expresa junto a su equipo, no entender "la urgente premura de la Junta Directiva en aceptarla "renuncia colectiva" de los compañeros(as). Desconocemos los protocolos que se siguieron para nombrar a los: Secretario General, Secretarios Regionales y Directores de Programas (ahora renunciantes); pero asumimos que se realizaron de manera individual, por la vía de la entrevista y el diálogo, y con el tiempo suficiente, dada la importancia del ministerio que asumirían. Tal vez sería prudente reflexionar, si las renuncias debieran ser tratadas bajo los mismos parámetros," se pregunta.

Recomiendan cuidar la ética y la credibilidad del CLAI, como familia de todos y todas y piden la sabiduría divina para que el amor prime en acciones y palabras.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación