10 marzo 2008
SUIZA – La oposición de la jerarquía de la poderosa iglesia católica no impidió al candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Rodríguez Zapatero, alzarse con una victoria en las elecciones legislativas de este domingo.
Manuel Quintero Ginebra, 10 de marzo (ALC).- En una comparición ante sus seguidores luego de conocerse los resultados de la votación, Zapatero destacó la "victoria clara" del PSOE y dijo que, con ella, los españoles "han decidido abrir una nueva etapa sin crispación."
El PSOE obtuvo un 43,70 por ciento de los votos, lo que supone 169 escaños en el Congreso, cinco más que en las anteriores legislativas. El opositor Partido Popular (PP), la segunda fuerza política del país, logró poco más del 40 %, con los que avanzó a 154 diputados, seis más que en los comicios de 2004.
Desde finales del pasado año, comenzando con una multitudinaria manifestación en Madrid "en defensa de la familia cristiana," la jerarquía católica agudizó su oposición al gobierno socialista y se alineó sin mucho pudor con el Partido Popular, pese a declaraciones de imparcialidad política de sus voceros oficiales.
En una nota del episcopado, titulada ‘Orientación Moral,' emitida a principios de febrero, se exhortaba a los católicos españoles a votar por "programas compatibles con la fe y las exigencias de la vida cristiana." La nota pedía el "voto responsable" y expresaba su repulsa a "formas de unión que contribuyen a desestabilizar" a la familia tradicional.
En obvia alusión al partido gobernante, la nota rechazaba explícitamente aquellas opciones políticas que defiendan la negociación con organizaciones terroristas, el aborto, la eutanasia o el matrimonio homosexual.
Unos días previos a las elecciones, los obispos españoles colocaron al frente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) al arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela. El arzobispo de Madrid es uno de los principales exponentes de la línea conservadora del catolicismo español, había dirigido el episcopado entre 1999 y 2005.
Luego de conocerse la elección, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, demandó a la nueva dirección de la Conferencia Episcopal Española una relación "basada en el respeto y la autonomía" entre ambas instituciones.
En la práctica, el gobierno socialista procuró apaciguar a la iglesia Católica renunciando a legalizar la eutanasia, cedió ante la petición de los colegios religiosos para adaptar la nueva asignatura ‘educación para la ciudadanía' según su ideario, y pospuso la discusión sobre los acuerdos bilaterales que rigen las relaciones con el Vaticano desde 1979.
Los privilegios del catolicismo, religión que profesa el 80% de los españoles, se reflejan en el extraordinario sostén financiero que recibe del Estado. Este año la iglesia Católica recibirá del Estado unos 4.300 millones para financiar su organización educativa, hospitalaria o de caridad. Adicionalmente, la Conferencia Episcopal recibe otros 153,01 millones para sueldos de obispos y sacerdotes, un 34% más que en 2006.
Frente a esa situación, el resto de las otras confesiones legalmente establecidas en España tendrán que repartirse apenas 4.5 millones de euros, con la condición de destinarlos a actuaciones que no tengan nada que ver con el culto o el clero.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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