27 febrero 2008 por Enrique López Oliva
LA HABANA, Cuba – Momentos antes de partir de La Habana, el Secretario de Estado (cargo equivalente al de Primer Ministro) de la Santa Sede, cardenal Tarcisio Bertone, declaró anoche, martes 26 de febrero, en el Aeropuerto "José Martí," que había pedido a las autoridades cubanas la liberación de algunos presos -no mencionó nombres-, como "gesto de buena voluntad," pero aclaró que no había solicitado una amnistía.
En su despedida, el cardenal Bertone, quien se reunió poco antes en la sede del Consejo de Estado, en la Plaza de la Revolución, con el nuevo presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, general de ejército Raúl Castro, en el primer encuentro de éste con un dignatario extranjero, luego de asumir el cargo el pasado domingo 24 por designación unánime de la nueva legislatura (la séptima) de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento cubano), dijo que le había expresado a Raúl Castro su preocupación por los prisioneros.
"Como todos saben -subrayó- hay muchas personas que sufren en el cuerpo y en el alma, y manifiestan sus aspiraciones tanto a la Iglesia Católica en Roma, como en Cuba. Atendiendo a estas peticiones y en el máximo respeto de la soberanía del país y de sus ciudadanos he expresado al presidente Raúl Castro la preocupación de la Iglesia por los presos y sus familiares," puntualizó.
Dijo además que agradecía al gobierno cubano por "su solicitud y adhesión," y calificó a estas jornadas, con motivo de la celebración del décimo aniversario de la visita a Cuba del papa Juan Pablo Segundo, "de un nuevo impulso en el camino de las relaciones entre la Iglesia y las autoridades de Cuba" manifestando que estas relaciones "serán siempre desafiantes, pero también llenas de oportunidades para promover el bien común de los cubanos."
En conferencia de prensa, el pasado lunes, en el teatro del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, el cardenal Bertone junto al canciller cubano Felipe Pérez Roque, con quien había tenido previamente un amplio intercambio, expresó que esperaba "una mayor maduración" de los nexos entre la Santa Sede y el gobierno cubano, entre la iglesia Católica en la Isla y las autoridades.
Comentó que en esta, su tercera visita a la Isla -en la anterior se reunió con el presidente Fidel Castro- apreciaba "mucho desarrollo, he visto relaciones positivas, cordiales, voluntad de superar dificultades, de enfrentar los problemas de conjunto," dijo. El cardenal Bertone, enviado de Benedicto XVI, calificó de "opresivo" el embargo estadounidense a Cuba y, como las autoridades cubanos lo calificó de "bloqueo." La Santa Sede, dijo, "hace tentativas de impulsar a los Estados Unidos a eliminar este bloqueo," que es "una opresión para el pueblo cubano" y "una violación hacia su independencia."
En una declaración -publicada en un recuadro en la pagina dos del diario oficial "Granma," que rara vez reproduce pronunciamientos de la Iglesia Católica-, los Obispos católicos de Cuba, reunidos en Asamblea Ordinaria, acordaron manifestar que "en estos momentos nuestra oración se eleva" por la Asamblea (Nacional del Poder Popular) renovada, el Consejo de Estado y su nuevo presidente, para que "tengan la luz de lo Alto para llevar adelante con decisión esas medidas trascendentales que sabemos deben ser progresivas, pero que puedan comenzar a satisfacer desde ahora las ansias e inquietudes expresadas por los cubanos."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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