16 noviembre 2007
GINEBRA, Suiza – La preocupación de la familia ecuménica mundial por las crecientes violaciones de los derechos humanos en Filipinas será el foco de atención de la visita que, del 18 al 21 de noviembre, realizará al país el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Dr. Samuel Kobia.
Durante su visita de cuatro días, Kobia se reunirá con víctimas de violaciones de derechos humanos – familias de víctimas de desapariciones forzadas o de ejecuciones extrajudiciales-, representantes del Consejo Nacional de Iglesias de Filipinas y jefes de iglesias miembros y no miembros del CMI. Dialogará también con la Conferencia Episcopal Católica.
El domingo 18, en la Iglesia Filipina Independiente, Kobia pronunciará el sermón conmemorativo del Reverendísimo Alberto Ramento, que fue asesinado brutalmente en octubre de 2006. El martes 20, pronunciará la disertación en memoria de Gumersindo García, organizada por el Consejo Nacional de Iglesias de Filipinas en honor de quien fue un dirigente ecuménico en el país. Y el miércoles 21, será el orador principal en la ceremonia de apertura de la 22ª convención general del Consejo Nacional de Iglesias de Filipinas, que se celebra cada cuatro años.
Una conferencia de prensa esta prevista el 21 a las 11:00, en lugar a confirmar.
El secretario general del CMI estará acompañado por la jueza Sophia Adinyira ([Anglicana] Iglesia de la Provincia de África Occidental de la corte suprema de Ghana, el Rev. Dr. Sandy Yule secretario nacional para Unidad Cristiana (Iglesia Unida de Australia) y el encargado de programa del CMI, Dr. Mathews George Chunakara.
El CMI se halla comprometido desde hace mucho tiempo en apoyar la sensibilización en contra las violaciones de los derechos humanos en Filipinas. En los dos últimos períodos de sesiones del Consejo de Derechos Humanos con sede en Ginebra, el CMI intervino, junto con otras organizaciones, para poner de relieve las graves violaciones de los derechos humanos, especialmente la gravedad de las ejecuciones extrajudiciales y las "desapariciones forzadas" en el país.
El pasado marzo, una delegación ecuménica filipina, patrocinada por el CMI y la Federación Luterana Mundial, presentó en Ginebra el informe "Let the stones cry out!" (¡Que las piedras griten!), en el que se documentan más de 800 víctimas de ejecuciones extrajudiciales desde el año 2001 hasta la fecha.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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