12 noviembre 2007 Por Mayra Rodríguez
GUATEMALA – Con cultos, talleres, concentraciones públicas, caminatas, conciertos de marimbas y varias actividades públicas, la Iglesia Evangélica Nacional Presbiteriana de Guatemala celebra en este mes de noviembre 125 años de presencia en el país y de haberse constituido como la primera Iglesia Protestante que ingresó a Guatemala, bajo el gobierno liberal del entonces presidente Justo Rufino Barrios.
"En el año 1882 se concreta el decreto de la libertad religiosa, cuando ingresa la primera misión protestante bajo el cuidado del pastor estadounidense John Clark Hill" explica el Rev. Iván Haroldo Paz Andrade, Secretario Permanente de la Iglesia Evangélica Nacional Presbiteriana de Guatemala. Antes de esa fecha, la única y oficial Iglesia era la Católica.
"Actualmente la Iglesia cuenta con 18 presbiterios distribuidos a nivel nacional y de los cuales la mayoría son indígenas, de habla q'eqchi,' kachikel, k'iche,' mam y q'anjob'al, por ejemplo" expone el Rev. Paz, quien afirma que aunque no hay un registro exacto de la actual membresía de la Iglesia, calcula que ésta podría aproximarse mínimamente a los 25 mil miembros en las 350 iglesias ubicadas en el territorio nacional.
Durante su historia, la iglesia ha contado con el trabajo y participación constante de las mujeres, la cual es valorada como una participación "clave" por el pastor Paz Andrade quien afirma que "aunque aún es muy reducido el número de pastoras ordenadas y de ancianas gobernantes, se está avanzando y se espera que cada vez sea mayor la participación, pues tienen mucho que aportar." La ordenación de mujeres fue aprobada por la Iglesia Evangélica Nacional Presbiteriana de Guatemala en el año 2000.
A 125 años de haberse establecido como la primera iglesia protestante en Guatemala, Paz afirma que para las y los presbiterianos el principal desafío es lograr una iglesia que se integre a la sociedad, que se considere como un ente de transformación de la misma y que colabore en la unidad de las y los guatemaltecos en la búsqueda del bien común. "Los desafíos de la iglesia deben ir acordes a los desafíos de la sociedad; el lograr una sociedad más equitativa, más justa y más cerca del Reino de Dios que predicamos, es un gran desafío" puntualizó.
La Iglesia Evangélica Nacional Presbiteriana de Guatemala es miembro del Concejo Ecuménico Cristiano de Guatemala y a nivel internacional forma parte de la Asociación de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL) y de la Alianza Reformada Mundial (ARM). También es miembro fraterno del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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