31 octubre 2007

SAN PABLO, Brasil – La Unión Cristina Brasileña de Comunicación Social (UCBC), con 38 años de historia, se fusionará con la Unión de Radiodifusión Católica (UNDA) y la Organización Católica para el Cine y Audiovisual (OCIC) con vistas a la constitución de un nuevo organismo, Signis Brasil. El proceso de fusión de las organizaciones católicas debe durar tres años.

"La idea original es que las tres organizaciones – y otras que se sumen al movimiento de creación de Signis Brasil – lleven sus proyectos y sus experiencias históricas para ese proceso, en la perspectiva de mantener y renovar aquello que es fortaleza, eliminar lo que representa flaqueza y reunir esfuerzos para la realización del sueño de una comunicación dedicada a la transformación y a la construcción de un mundo mejor," explica el director presidente de la UCBC, Francisco de Chagas de Morais.

La decisión de la UCBC fue tomada en la 43. Asamblea de la organización, reunida en San Pablo, en septiembre, pero ahora tomó estado público. La UCBC, así como otras organizaciones sociales y de comunicación, vive una crisis institucional, que no se restringe a aspectos financieros, sino a "la necesidad de una revisión general de prácticas y propuestas que envuelvan a sus asociados, local y nacionalmente, en iniciativas de comunicación para la construcción de una sociedad más justa y fraterna," según Morais.

La fusión de las organizaciones de comunicación social ligadas a la Iglesia Católica en Signis Brasil está en discusión hace cinco años. Este año la UCBC debe fusionarse con la UNDA, que, jurídicamente, abrigará a las organizaciones que deseen integrarse en la nueva entidad.

El estatuto de la UNDA para ese proceso y las afiliaciones serán discutidas y votadas en la asamblea convocada para noviembre, en Curitiba.

Con la fusión, la UCBC pierde su carácter ecuménico, analizó el ex-secretario de Comunicación de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil, pastor Heitor Meurer, que fue vice-presidente de aquel organismo. La UCBC, dice, era la única de las organizaciones de comunicación social vinculadas a la Iglesia Católica en el Brasil que tenía esa apertura.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación