31 octubre 2007
GINEBRA, Suiza – Las Naciones Unidas y el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) han reiterado su compromiso de colaborar en una reunión entre los secretarios generales de ambas organizaciones celebrada el 29 de octubre en la sede de la ONU en Nueva York.
"Mientras la ONU afronta el siglo XXI resaltando la relación que existe entre desarrollo, seguridad y derechos humanos, el CMI cree firmemente que el multilateralismo es el único camino para responder a los desafíos de hoy en día," dijo el secretario general del CMI, Samuel Kobia, durante la reunión. Este es el motivo por el que el Consejo está comprometido "con los principios y propósitos de las Naciones Unidas."
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó su "profundo agradecimiento por la labor del CMI." Dijo que el Consejo es un miembro clave de la esfera de influencia de la ONU, no solo por lo que significa en términos de representación de la iglesia a nivel mundial, sino también por los objetivos comunes que comparten las dos organizaciones y por la "importante contribución del CMI a los ámbitos de la democracia y los derechos humanos."
"Fue una primera reunión buena y constructiva, ya que ambos líderes manifestaron su deseo de continuar colaborando estrechamente y de manera firme," dijo Christopher Ferguson, representante del CMI ante las Naciones Unidas en Nueva York.
El encuentro se produjo al comienzo de la Semana de incidencia pública del CMI en las Naciones Unidas, que tiene lugar del 29 de octubre al 2 de noviembre en el Centro Eclesial para la ONU, en Nueva York. Kobia agradeció a Ban la participación de varios funcionarios de las Naciones Unidas en los debates de una semana de duración a los que asisten unos 80 líderes religiosos, responsables de política y encargados de la defensa de causas de iglesias y organizaciones ecuménicas de todo el mundo.
De entre los puntos de la agenda común a las dos organizaciones, sus secretarios generales hablaron del cambio climático, "uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta el mundo hoy," según palabras de Kobia. Éste compartió con Ban la preocupación de las iglesias miembros del CMI en el Pacífico, que "ya se están preparando para la evacuación de poblaciones enteras" desde algunas islas pequeñas a las islas más grandes.
Afirmando la interrelación entre los temas relativos a la integridad de la Creación, la justicia y la paz, Kobia informó al secretario general de la ONU de algunas de las cuestiones que figuran en la agenda de incidencia pública de las iglesias, a saber, la situación en la región del Gran Cuerno de África, el desarme nuclear, la lucha por la paz en Oriente Medio y el trabajo para superar la pobreza y la injusticia económica, este último estrechamente relacionado con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas.
En vista de la convicción de que "la religión debe desempeñar un importante y positivo papel en la búsqueda de la paz y la armonía mundiales," el secretario general del CMI anunció la intención del Consejo de proponer que las Naciones Unidas declaren un "Decenio del Diálogo y Cooperación Interreligiosos para la Paz." La propuesta sería presentada ante la ONU, junto con un grupo consultivo internacional, en el transcurso del año próximo.
El secretario general del CMI fue acompañado por el embajador Dr. Park Kyung Seo, director del Instituto de la Paz del nordeste asiático; la pastora Elenora Giddings Ivory, nombrada recientemente directora de Testimonio público del CMI; y tres miembros del personal del CMI: el Dr. Guillermo Kerber, el Dr. Mathews George Chunakara y el pastor Christopher Ferguson.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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