18 octubre 2007 porClaudia Florentin
BUENOS AIRES – La Iglesia Católica Romana decidió abrir una investigación y analizar la posible expulsión de un prelado que habría admitido en un programa de Tv, que es homosexual. "Las autoridades vaticanas tienen que intervenir con decisión y severidad ante un comportamiento no compatible con el servicio sacerdotal y la misión de la Santa Sede," dijo a la prensa el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
El prelado había participado en un programa de televisión. Nunca se reveló su identidad, aunque trascendió que tiene 60 años y trabajaba en la Congregación para el Clero.
El sacerdote apareció en un programa del canal de televisión "La7," con la voz distorsionada y el rostro cubierto. Allí admitió que era un "homosexual activo" y que "no sentía que estaba pecando." La entrevista se emitió el 1 de octubre durante un programa que trataba sobre la homosexualidad en la Iglesia católica.
En el video se reconocía la puerta de entrada y el ascensor del edificio donde tiene su sede la Congregación del Clero, que tiene a su cargo recoger, sugerir y promover iniciativas para la santidad y la actualización intelectual y pastoral de los religiosos.
Mientras tanto, en el otro lado del mundo, la Iglesia católica de Argentina se pone firme en negar cualquier responsabilidad institucional en el caso del cura represor Christian von Wernich, que la semana pasada fue condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar (1976-1983).
El Episcopado argentino emitió un comunicado de 20 líneas, donde sostuvo que si el cura "avaló con su recomendación o complicidad alguno de esos hechos de represión violenta, lo hizo bajo su responsabilidad personal."
Sin mencionar ni una vez a Von Wernich por su nombre, la jerarquía religiosa admitió que «está conmovida por el dolor que causa la participación de un sacerdote en delitos gravísimos» e insistió con su llamamiento a la «reconciliación entre los argentinos, alejados de la impunidad, el odio, el rencor». Se esperaba que el obispo Martín Elizalde, titular de la diócesis de la ciudad bonaerense de 9 de Julio y superior inmediato de von Wernich, le aplicara algún castigo. Pero el prelado sólo emitió un comunicado para aclarar: "Rezamos por él para que Dios lo asista," aunque no descartó tomar medidas "oportunamente." vale aclarar que algún obispo más conciente de la realidad, ha reconocido que la Iglesia falló en su misión pastoral en esos años de botas y armas.
Hasta aquí las noticias. Las releo y no logro encontrar la coherencia. ¿Será que las inclinaciones sexuales de un sacerdote son más importantes para la ICR que el genocidio en un país, apoyado por la complicidad no solo de von Wernich, sino de varios religiosos más? A un obispo estudian expulsarlo, a von Wernich lo acompañan en las oraciones.
Institucionalmente la iglesia de Roma defiende la moral ante las "aberraciones sexuales" pero lamentablemente no esgrime con la misma fuerza institucional la pluma cuando de trata de defender la justicia y la verdad en planos políticos, sociales y de Derechos Humanos.
Intervendrá el Vaticano porque las acciones privadas de un obispo no son compatibles con el trabajo sacerdotal, pero el sacerdote que usaba su hábito y su poder espiritual para influir y torturar sicológicamente a detenidos ilegales, puede seguir dentro del seno de la Madre Iglesia.
El tema es complejo, porque más allá de las responsabilidades individuales del ex capellán, está claro que su conducta se consumó en el marco de su actividad sacerdotal. También hay que decir que es injusto hablar de la Iglesia Católica en masa, ya que existieron sacerdotes, monjas, laicos, catequistas que dieron su vida en esos tiempos de guerra sucia, recordamos a Angelelli, a Mujica, a los palotinos de San Patricio.
Cuando von Wernich hizo su discurso ante el tribunal que lo juzgaba, seguramente sabía cuales son los criterios. Sabe que los pecados gravísimos que hacen peligrar la misión de la Iglesia están colocados en la sexualidad: en las mujeres y sus reclamos de leyes reproductivas, abortos seguros, etc; en los homosexuales que ponen en jaque a la familia y su destino de reproducción; en los sacerdotes que cuestionan el celibato. No me cierran los criterios, no logro encontrarles la vuelta bíblica siquiera. ¿Me ayuda?
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación Fuentes: Agencias
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