8 octubre 2007
SANTIAGO, Chile – En una carta emitida a fines del mes de septiembre, el obispado de la Iglesia Luterana en Chile (ILCH) y la presidencia de la Iglesia Evangélica Luterana de Chile (IELCH), llaman conjuntamente a sus comunidades, pastores y consejos sinodales, a involucrarse activamente en la pastoral del VIH SIDA, dentro y fuera de las comunidades eclesiales.
Con frecuencia, dice la misiva, las preocupaciones de las Iglesias reflejan lo que ocurre en los lugares donde vivimos, "enclaves estabilizados y protegidos por barreras de distinto tipo, desde rejas y alarmas que cuidan a nuestros hogares y, hasta ideologías y creencias que nos protegen. Sin embargo, cuando abordamos el VIH y el SIDA, nos hallamos traspasando la gran división , adentrándonos en el inestable mundo donde crecen con fuerza el virus y el contagio. Nos encontramos con cualquier tipo de persona de cualquier condición, que perfectamente pueden pertenecer a nuestras comunidades. Aquí es donde nos topamos con la humanidad más vulnerable y es entonces cuando encontramos nuestra propia vocación de cristianos y de Iglesias Luteranas, seamos o no portadores del VIH SIDA."
La realidad del SIDA, expresan ambas iglesias, nos impulsa y motiva a desarrollar una pastoral ecuménica. Afirman que los tiempos actuales llevan a reexaminar la teología sobre la sexualidad y sobre las relaciones entre hombres y mujeres. "Las Iglesias han de remitirse a la Biblia para que entiendan su papel en el acompañamiento y sanidad, no sólo entendida físicamente, sino psicoespiritualmente, de las personas que viven con el VIH SIDA y sus familiares, pertenezcan o no a nuestras comunidades," enfatiza.
La nota conjunta, firmada por Gloria Rojas, Pastora Presidenta Iglesia Evangélica Luterana en Chile y Rolando Holtz, obispo de la Iglesia Luterana en Chile, finaliza subrayando que el compromiso de la ILCH, el principio guía que los orienta, es la sacralidad de la vida "que requiere ser protegida siempre y por todos y todas; esto nos exige una teología profética que transforme las estructuras opresivas dentro de nuestras mismas Iglesias y de la sociedad para que ,efectivamente, se proteja la vida."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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