31 agosto 2007

TORRE PELLICE, Italia – Por primera vez el Sínodo de las iglesias Valdense y Metodista en Italia asume oficialmente una posición contra la pena de muerte. La asamblea sinodal que sesionó desde el pasado domingo 26 en Torre Pellice, Torino, fue contundente en su llamado a abolir la pena capital.

A través de un documento los delegados invitan a las iglesias " a empeñarse a favor de toda iniciativa que promueva la postergación y la abolición de la pena de muerte a nivel internacional."

"¿Cómo podría la comunidad cristiana, discípula de un condenado a muerte, Jesús, apoyar la pena capital? El sentimiento común de nuestras comunidades es desde hace ya tiempo contrario a la pena muerte, pero ahora el Sínodo máxima autoridad en materia de decisiones de nuestras iglesias, asumió una posición oficial," indicó Eugenio Bernardini, Vice-Moderador de la Tavola Valdese, órgano ejecutivo de la Iglesia, señalando además que este pronunciamiento se realiza en momentos en los cuales el gobierno italiano, ha solicitado a las Naciones Unidas una moratoria planetaria de la pena capital.

Se trata entonces, de "no asesinar a Abel el inocente, que es tu hermano aún cuando te parezca, o lo consideres como un enemigo- de la ley, de la sociedad, de la humanidad. De la misma manera "no matar a Caín, el culpable, el asesino, sobre quien Dios después del delito puso un signo, para que nadie que lo encontrara lo asesinara (Génesis 4:15). Ninguna autoridad, es más grande que Dios, quien no quiere la muerte de Caín. Y por ello tampoco ninguna autoridad tiene el derecho de condenarlo a muerte," enfatizó.

La pastora Leticia Tomassone, Vicepresidenta de la Federación de iglesias evangélicas en Italia, expresó que es necesario dar espacio al perdón, que es lo único que también puede generar un espacio para la transformación.

Por su parte el pastor Brad Lewis, presidente de la Iglesia Reformada de los EEUU, señaló: "Para mi iglesia, la pena capital es incompatible con el espíritu de Cristo y la ética del amor. Cristo, quien ha rechazado la lapidación de la mujer acusada de adulterio, desearía que nosotros habláramos al mundo en términos de compasión, no de venganza; de redención no de castigo irreversible."Lewis ha indicado también que "contrariamente a lo que se piensa en Europa, la pena de muerte es una cuestión abierta que divide a los norteamericanos. Y la mayor parte de las iglesias cristianas históricas son contrarias a la pena capital."

de la Asamblea sinodal participaron cerca de 250 miembros, de los cuales 180 son miembros con derecho de voto (pastores y "laicos" en numero igual), más numerosos invitados y observadores de Italia y del exterior.

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
Fuente: NEV con Traducción de Página Valdense.