28 agosto 2007
LIMA, Perú – Un grupo de jóvenes de diferentes iglesias e instituciones evangélicas se reunieron en un Culto de Oración para interceder por los damnificados y las víctimas del terremoto ocurrido el pasado 15 de agosto, que dejó más de 500 muertos y miles de personas sin hogar.
El acto litúrgico se realizó en la biblioteca de la Asociación Educativa Teológica Evangélica – UBL Recinto Lima, con la presencia de varios estudiantes de este centro, así como de algunos integrantes de la Mesa Evangélica Juvenil del CLAI en Perú, organización que impulsó esta acción.
El mensaje de la Palabra de Dios estuvo a cargo de Leena Hokkanen, directora de la Asociación Evangélica Luterana Diaconía. Hokkanen dio lectura al pasaje del evangelio de San Mateo 7, 24 – 27, y manifestó que se debe reflexionar "sobre las bases en que están construidas nuestras vidas" y pensar cómo poder ayudar a los necesitados tras el desastre.
Luego, sobre un manto extendido en el suelo, se colocaron recortes periodísticos con fotografías alusivas al terremoto, y con las listas de los fallecidos y heridos, para recordar el trágico suceso. Sobre la mesa fueron ubicados símbolos como el agua, el pan, las flores y el vino, en representación de la vida y esperanza que se deben llevar a sus familiares.
Después, se realizó una oración en grupos, en las cuales se intercedió por cada una de las localidades afectadas: Pisco, Ica, Chincha, Cañete, y Huancavelica, pidiendo a Dios por la tranquilidad en los corazones de los damnificados, y por una ayuda más efectiva para estos.
El pasado 15 de agosto, un sismo de 7,9 grados en la escala de Richter azotó la costa central del Perú, durante casi 150 segundos. Según los especialistas, es el peor sismo de las últimas cuatro décadas.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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