13 julio 2007 Enrique López Oliva
LA HABANA, Cuba – Los obispos católicos de Cuba, estimulados por el apoyo recibido por la celebración en la capital cubana de la 31 Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) del 10 al 13 de julio y por la reunión mantenida por la nueva directiva con autoridades del gobierno, esperan que en un futuro no muy lejano se produzcan nuevos encuentros para analizar los problemas que afectan a la Iglesia Católica en Cuba, reveló a la prensa monseñor Emilio Aranguren, Obispo de la diócesis de Holquin, recién electo presidente del Comité Económico del CELAM.
Aranguren, junto al cardenal cubano Jaime Ortega Alamino, se reunió el pasado miércoles 11 con los vicepresidentes del Consejo de Estado y miembros del Buró Político del comité central del Partido Comunista de Cuba, Carlos Lage y Esteban Lazo, y otros dirigentes del PCC y del gobierno cubano.
Monseñor Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida, en Venezuela, primer Vicepresidente del CELAM, subrayó que "con la iglesia católica cubana y todos los sectores que han tenido contacto en Cuba han tenido una acogida fraterna, cordial, cercana, amistosa en que se han volcado para hacernos estos días un verdadero paraíso. Todos los que hemos venido estamos muy comprometidos con esta iglesia de Cuba, con nuestra Iglesia en nuestro continente y con todos estos trabajos que tenemos por delante."
El nuevo presidente del CELAM, don Raymundo Damasceno Assis, de Brasil, manifestó que el encuentro con las autoridades cubanas fue "un encuentro cordial, donde pudimos escuchar de parte del gobierno informaciones y de nuestra parte sobre todo insistimos un poco o hicimos énfasis en la formación profesional que reciben los jóvenes latinoamericanos y de otros países, en el caso particular de Timor del Este, jóvenes que en una gran mayoría son católicos. Insistimos mucho en que se continúe potenciando la formación no solamente técnica de esos jóvenes, sino también la humana, ética y que de parte de la Iglesia Católica en Cuba se siga apoyando a los jóvenes en la vivencia y en la practica de su fe cristiana."
"Ese evidentemente, señaló, fue un primer diálogo, pero habrá otros; sabemos que es uno dentro de un proceso de dialogo que se hace dentro de la Iglesia Católica de Cuba y las autoridades del gobierno."
Monseñor Porras recalcó que "un elemento clave en el mundo de hoy, con autoridades y con cualquier otro sector, es que se pueda dialogar; dialogar es la necesidad de compartir y de buscar ante todo puntos de convergencia, sobre todo lo que tiene que ver con los derechos humanos, lo que tiene que ver con la vida, con la calidad de vida y todo lo que sea buscar salidas no a través de la violencia, del insulto y las descalificaciones, sino del encuentro."
El presidente del CELAM informó que en estos días recibieron cartas de familiares de presos en Cuba para informarles de la situación de los mismos, así como una apreciación sobre el estado de los derechos humanos en Cuba, enviado por Oswaldo Paya Sardinas y Minervo Lazaro Chil Siret, del Movimiento Cristiano de Liberación, y Hilda Molina Serantes, quien dijo afronta dificultades para emigrar en compañía de su hija. La presidencia del CELAM puso dichas cartas en manos de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, a "quien corresponde un dialogo con las autoridades sobre los temas tratados en dichas cartas."
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación
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