5 julio 2007
LA PLATA, Argentina – Cuando aún no se conoce el paradero de Julio López- testigo de los juicios a ex represores del proceso militar de la década del 70 desaparecido en septiembre pasado- se inicia el juicio al ex capellán de la Policía bonaerense Christian Von Wernich, acusado de violaciones a los derechos humanos.
El Tribunal Federal Oral N° 1 de La Plata dio inició hoy, con fuertes medidas de seguridad, el juicio donde numerosos testigos esperan declarar, aún cuando la desaparición de López produce lógicos temores e inseguridades.
El ex capellán, confesor del ex jefe de la policía bonaerense, Ramón Camps, es juzgado por 7 homicidios, 31 casos de torturas y 42 privaciones ilegales de la libertad y torturas.
El tribunal -integrado por Carlos Rosanski, Norberto Lorenzo y Horacio Isaurralde- escuchará los testimonios de unas 126 personas, 70 de ellas sobrevivientes de centros clandestinos de detención y familiares de víctimas. Este tribunal fue quien condenó el año pasado al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, por delitos de lesa humanidad.
"Hablaba con los secuestrados, a cara descubierta y presentándose como el sacerdote Von Wernich" . Con esas palabras, Carlos Zaidman, uno de los sobrevivientes de la represión ilegal en la ciudad de La Plata, vinculó al ex capellán de la Policía Bonaerense con los días que pasó en cautiverio.
"Trataba de sacar información para dársela a Camps. Decía que si hablábamos nos iba a ir mejor," afirmó el testigo al hablar esta mañana con la prensa en la puerta de los tribunales.
El caso Von Wernich pone en el tapete un tema que permanece aún en penumbras en la sociedad argentina, como es la colaboración de sectores civiles y eclesiales con el plan de las fuerzas armadas, en el poder en ese momento. Es evidente a esta altura de los acontecimientos, que quienes ostentaban el poder en distintos ámbitos, o participaron activamente o dejaron hacer, en un proyecto sistemático de destrucción y muerte.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación Fuente: Clarín
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